Desgarradora despedida a la atleta avilesina de 56 años fallecida este sábado cuando se entrenaba en el espigón de San Juan de Nieva al ser engullida por una ola. Decenas de familiares, amigos y aficionados al running se dieron cita en la iglesia de San Nicolás de Bari para dar el último adiós a Élida Fernández, que deja marido y dos hijos. "Ha sido la muerte de una mujer ilusionada, con ganas de vivir", señaló Francisco Rey, párroco de La Luz y encargado de oficiar el acto religioso.

En las puertas del templo se agolpaban decenas de amigos, visiblemente emocionados. Fernández entrenaba en el espigón de San Juan de Nieva en la mañana del día de Reyes con su compañero de equipo Pablo Álvarez, que también cayó al agua por el empuje de las olas. El hombre logró salir por su propio pie y pidió ayuda. Una segunda ola le devolvió a la escollera junto al policía local de Castrillón Daniel Wei y un bombero. Los tres fueron rescatados por el helicóptero de emergencias. Élida Fernández falleció tras 40 minutos de reanimación por parte de los médicos que acudieron al lugar de la tragedia.