La Fiscalía Superior del Principado de Asturias solicita tres años de cárcel y una multa de 14 meses a razón de 12 euros diarios para el jefe de departamento de un centro comercial de Avilés acusado de agredir sexualmente a una reponedora en febrero de 2015.

Presuntamente, y siempre según el relato de la Fiscalía, el hombre el día 5 de febrero de 2015 pidió a la víctima que le acompañara a un anexo del almacén para colocar la leche sobrante. Allí la abrazó por detrás y le dijo "mira cómo estoy". Ella consiguió zafarse, pero él la agarró fuerte y tras colocarle la cabeza en una balda, trató de besarla mientras le tocaba un pecho y bajaba su mano, buscando romper el pantalón. Ella, tras darle un golpe con la rodilla, logró zafarse y como consecuencia de estos hechos estuvo de baja entre febrero y diciembre. El acusado, que localizó su teléfono móvil, presuntamente le mandó mensajes "que atentaba contra su dignidad", según indica la Fiscalía.

Antes ya se habían producido otros problemas entre el acusado y la víctima. La mujer entró a trabajar como cajera en el centro comercial avilesino en el año 2001. En verano de 2013, pasó a ocupar el puesto de reponedora alimenticia, en horarios de mañana, pasando el acusado a ser su jefe directo. Según la Fiscalía, la relación durante el primer año de trabajo fue normal. No obstante, a partir del verano de 2014, la actitud del acusado cambió y profirió diferentes comentarios a la víctima: "Cómo me la pones, me la pones gorda". A lo que ella le respondió: "Eres un cerdo". Y el añadió: "A ver si vuelves a tu puesto de cajera y empiezas a hacer tardes".

Por este motivo, la Fiscalía solicita la condena. Una pena de prisión de tres años, por considerar estos hechos constitutivos de delito de acoso sexual del artículo 184.1 y 2 del Código Penal y de un delito de agresión sexual del 178. Por el primer delito solicita el pago de una multa durante 14 meses, a razón de 12 euros diarios, con responsabilidad penal subsidiaria en caso de impago. Por el segundo delito, la Fiscalía solicita una pena de prisión de tres años . El Ministerio Fiscal además pide que el acusado abone las costas del proceso y una orden de alejamiento de 500 metros con la víctima, de su domicilio y de su puesto de trabajo. También la incomunicación durante 5 años con la mujer, así como una indemnización de 5.000 euros, más los intereses legales.