Unos estremecedores gritos femeninos despertaron en la madrugada del 26 de enero de 2016 al vecino de abajo de Julio Pardo y Susi Amores. Es el joven que, como informó LA NUEVA ESPAÑA, escuchó chillar a la mujer antes de morir. Su relato estremeció al jurado. "Gritaba y lloraba de forma angustiosa. Fueron unos quince minutos. Pensé que ella se había encontrado a su marido muerto", relató.

Este testigo, R. M. H., vivía justo debajo de los dueños de La Duquesita, en un piso de alquiler que pertenece al padre de Julio Pardo. "Aquella noche estaba agotado, tenía jet lag y tomé una pastilla para dormir. Sobre las doce menos cuarto, me fui a la cama. Alrededor de las 4.15 horas me desperté por un grito súbito que me exaltó, un grito que estremece de mujer que procedía del piso de arriba. Me levanté", explicó.

R. M. H. salió de su dormitorio y en el pasillo escuchó a Susi Amores gritar: "Julio, Julio, no me hagas esto". "Lo repitió varias veces. Pensé que él había fallecido porque no se escuchaba ninguna discusión, ni hablar. Me pareció que ella se iba desplazando por la casa, escuché como caer algún objeto y la mujer decía 'no, no, no' entre gritos y sollozos".

El joven explicó que fueron atenuándose las voces. "Oí como un objeto caerse y pararon los gritos. Fueron como unos quince minutos y las voces eran de alguien que estaba pasando una situación angustiosa", detalló.

Según el relato provisional de las acusaciones, Julio Pardo planeó acabar con la vida de su mujer porque ella quería poner fin a la relación. Aquella madrugada del 26 de enero le segó la vida a los 46 años. Las acusaciones sostienen que la atacó de forma sorpresiva mientras dormía en la cama conyugal y le destrozó la cabeza a golpes con una llave inglesa. La dejó aturdida con los primeros golpes, anulando toda posibilidad de defensa, y siguió dándole en la cara, según el mismo relato. En el transcurso de la agresión, prosiguen, ella se cayó al suelo. Julio Pardo puso a continuación la rodilla sobre el pecho de su mujer (le llegó a romper tres costillas) y le puso la almohada sobre la cara, tapándole boca y nariz, para asfixiarla, añaden.

En el juicio por el crimen de Susi Amores hay personadas cuatro acusaciones: el Ministerio Público, representado por la fiscal Verónica Pérez Fernández; la acusación particular, que ejerce la letrada María Martín en nombre de la familia de la víctima y dos acusaciones populares (Abogadas para la Igualdad y la Abogacía del Estado).