El alcalde de Corvera, Iván Fernández (PSOE), aseguró ayer que hará "todo lo posible por presionar" a la empresa que se haga cargo de las piscinas para que costee su reparación, si finalmente Asturagua traspasa la gestión. Esta reforma podría tramitarse gracias a que en los pliegos de contratación figura una partida destinada al mantenimiento. "Nuestros informes técnicos valoran en 70.000 euros el coste de la reparación. Si la gestión cambia de empresa, exigiremos que parte de esa inversión en mantenimiento se destine a reparar el edificio y, de paso, a cambiar las máquinas del gimnasio", afirmó.
El portavoz de Somos, Rogelio Crespo, por su parte, consideró que "lo más adecuado" sería que el Consistorio se asegurase de reformar la instalación antes "del posible cambio de manos" y expresó su temor a que este traspaso empresarial acabe por retrasar el las obras. "Aunque la gestión del inmueble no sea competencia municipal, sí que creo que el gobierno es responsable de garantizar, sobre todo, que las humedades del techo se arreglen de forma inmediata. Lo que tememos es que ahora que puede entrar una tercera empresa en juego la necesaria reforma del edificio quede en tierra de nadie. Los usuarios están hartos", aseguró.
El Alcalde destacó también que la reparación del edificio "no es competencia ni de la actual empresa gestora ni de su posible sustituta, sino de la constructora, que entregó el edifico en 2009 con defectos estructurales". Pero en los pliegos de este proyecto, según Fernández, figuraba tan solo un año de garantía. "Cuando empezamos a gobernar ya no pudimos exigir responsabilidades. Es algo que permitieron la Unión Social y Progresista de Corvera y el Partido Popular en su etapa. Ahora solo queda tratar de presionar a la nueva empresa para que solucione lo que otros no quisieron hacer", indicó el Regidor.
