El teatro Palacio Valdés se vistió anoche de gala para acoger el estreno absoluto de la obra "Juguetes rotos", de Carolina Román. Se trata de una reflexión sobre la identidad sexual desde los ojos de Mario, encarnado por el actor Nacho Guerreros, que no dejó indiferente a nadie en las butacas del odeón avilesino llenas una vez más.

Nacho Guerreros, que saltó a la fama interpretando a Coque, el conserje de "La que se avecina", se metió ayer por primera vez delante del público en la piel de Mario, un hombre que se plantea su identidad sexual en la Barcelona de los años 60 y 70 y un personaje completamente diferente al de la serie televisiva. El actor estuvo en el escenario en la práctica totalidad de la obra, tratando de hacer que el público se plantee qué ha cambiado y qué no a lo largo de estos años en lo que se refiere a la visión de la sociedad respecto al colectivo LGTB. En las tablas, Guerreros estuvo acompañado pro Kike Guaza, que se metió en el papel de una mujer transexual, Dorin, que guía a Mario en el camino a su reconocimiento en un mundo en aquella época, la franquista, oculto, el del espectáculo y el cabaret.

"Juguetes rotos" fue el primer estreno absoluto que ha acogido este 2018 el teatro avilesino. Guerreros ya lo decía estos días: " En el mundo del teatro Avilés es una parada ineludible". Y el público respondió con asistencia y con aplausos al despliegue realizado por los dos actores, bajo la dirección de Carolina Román, que ya había estado en el odeón avilesino, pero en calidad de actriz.

Tras el estreno de ayer en el Palacio Valdés, la compañía de Carolina Román se trasladará a Madrid para recalar con su obra en la sala Margarita Xirgu del teatro Español de Madrid, entre el 1 de febrero y el 4 de marzo.