El puerto de Avilés y Arcelor consiguieron mitigar el año pasado la contaminación por partículas en suspensión (PM10) y por benceno, respectivamente, gracias a las medidas medioambientales que han puesto en marcha. Según los datos que maneja el Principado, la estación del Matadero, que gestiona la Administración regional, superó en 113 días la media diaria permitida de 50 microgramos de partículas, un 13 por ciento menos que en 2016, cuando los índices se sobrepasaron en 131 jornadas. No obstante, los datos aún no son halagüeños ya que la legislación marca que sólo se puede superar ese límite de 50 microgramos en 35 días al año.

Más significativo es el caso del benceno. La legislación respecto a ese contaminante recoge sólo la media anual que no se puede sobrepasar, que es de cinco miligramos por metro cúbico. Y aunque ese tope no se sobrepasó (la media anual fue de 1,7 miligramos), durante el 2017 se registraron medias iguales o superiores en 12 ocasiones frente a las 87 del año anterior. Según informó Arcelor-Mittal el año pasado, en el periodo 2005-2016 ha destinado más de 75 millones de euros en proyectos de inversión en las baterías de coque de Avilés vinculados a la protección ambiental. Eso no evita casos como el del pasado miércoles, cuando una gran nube negra procedente de las baterías de coque hizo saltar todas las alarmas. El origen estuvo en una caída de tensión por una tala de un árbol que dañó el tendido, según la compañía.

Mientras que en esas dos estaciones gestionadas por el Principado hubo mejoras en los datos, no sucedió lo mismo en las ubicadas en el entorno de la rotonda de los Oficios y en la plaza de la Guitarra. En la primera, se superó durante 32 días el límite máximo de 50 microgramos de partículas PM10 frente a las 15 jornadas negativas de 2016. La mayoría de las superaciones se produjo en el primer semestre del año, hasta que el Principado trasladó la estación de control de la calidad del aire desde la plaza de los Oficios a la confluencia de la avenida de Cervantes y la calle Molinos.

Cambio de estación

La razón que esgrimió la Consejería de Medio Ambiente para el cambio fue que la situación incumplía los criterios fijados en la normativa sobre calidad del aire, debido a la construcción de una glorieta, con una señal de ceda el paso instalada junto a la estación de medición, y a la presencia de semáforos, lo que podía provocar perturbaciones en la medida de los contaminantes. Respecto a la estación de la plaza de la Guitarra, pasó de seis superaciones de los 50 microgramos de partículas en suspensión en 2016 a las nueve que se detectaron el año pasado. El Principado quiere atajar los problemas de contaminación en Avilés y de ahí que en agosto del año pasado aprobara un nuevo plan de mejora de calidad del aire, que amplía al acordado en 2014. El texto recoge quince líneas de actuación por un coste de 13,73 millones de euros, entre ellas, un nuevo almacén de blenda en las instalaciones de Asturiana de Zinc. La Autoridad Portuaria también está implicada en ese objetivo y tiene presupuestadas para el periodo 2017-2018 actuaciones en materia ambiental por valor de más de 1,2 millones (sin incluir IVA).