Un jurado popular juzga desde hoy en la Audiencia Provincial, en Oviedo, a un castrillonense acusado de allanar la casa de su mujer cuando ya no convivían y se encontraban en trámites de divorcio. La Fiscalía pide para el investigado una pena de un año y seis meses de prisión, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. El juicio está previsto que quede visto para sentencia el viernes.

En septiembre de 2014, siempre según la Fiscalía, el acusado por problemas con su esposa, abandonó el domicilio familiar, en Castrillón. Durante un año, el hombre visitó ese mismo domicilio para ver a su hija menor, con el consentimiento de su exmujer. Sin embargo, tras iniciarse los trámites de divorcio, su antigua pareja le indicó que se abstuviera de volver a la vivienda y cambió la cerradura el 6 de noviembre de 2015, sin darle una copia al acusado.

A pesar de ello, sobre las 17.30 horas del 2 de enero de 2016, el hombre contrató los servicios de un cerrajero y entró en la casa, sin avisar, volvió a cambiar la cerradura, dejó las llaves en el buzón y se lo comunicó a su exmujer por un mensaje de Whatsapp. El Ministerio Público considera que se trata de un delito de allanamiento de morada y solicita por ello la pena de prisión por un total de 18 meses.