Julio Obvies tiene 44 años y más de un 80 por ciento de discapacidad. Sin embargo, es un deportista multidisciplinar. Nadador, cinturón amarillo de judo e imitador de Leo Messi, su futbolista favorito, del que se siente muy cerca cuando juega de delantero en su equipo de fútbol sala. Julio es un luchado pero sólo lo habría tenido crudo. Su vida cambió hace 25 años, cuando se enroló en la Asociación Rey Pelayo para personas con discapacidad, que precisamente celebra estos días su primer cuarto de siglo.

Obvies es un tipo sonriente. "No aparento la edad que tengo", explica nada más presentarse y pasar a detallar sus hazañas futbolísticas. "Meto muchos goles", asegura. Es buen amigo de otro de los integrantes de Rey Pelayo, Francisco Cobo, que ayer estuvo en el primer acto conmemorativo de la efeméride, en la sede de la organización, ubicada en la calle Luis Pelayo. "Vengo aquí porque veo a mis amigos", explica Cobo, quien también practica natación con dresteza, de lunes a miércoles y llegó a ser cinturón amarillo en judo.

"Fran tiene un 70 por ciento de discapacidad", explican sus padres, Francisco Cobo y Carmen Lobato. Los dos están jubilados, pero su vida al cuidado de su hijo ha sido mucho más llevadera gracias a la labor de del Centro de apoyo de Rey Pelayo, donde pudieron cubrir las necesidades educativas y asistencias de su retoño.

"Para nosotros, Rey Pelayo siempre ha sido algo fundamental. Nos ha dado la vida y siempre mucha tranquilidad", se sinceran, antes de entrar a la charla en una que se repasó la historia de la entidad y el calendario de actos próximo. Una visión que también comparte Olga Villar, quien lleva con su hijo Rubén Menéndez, en la entidad desde el año 1999. "Estamos encantados, el día que no viene se disgusta mucho y se enfada", añade.

La Asociación Rey Pelayo abrió sus puertas en el año 1993, dando soporte y apoyo a 15 personas y en 25 actos han multiplicado su capacidad de trabajo, colaborando ahora con 70 personas. A mayores, la entidad tiene una vivienda tutelada a la que se sumará una nueva en marzo, destinada a personas con discapacidad y enfermedades mentales asociadas. Antes, participarán en el Antroxu con disfraces inspirados en su 25.º aniversario del colectivo.