Conocido en la plataforma de vídeos Youtube como "El coleccionista de mundos", el divulgador cultural online Sebas G. Mouret protagonizó ayer la primera sesión del año del Club Juvenil de Lectura, que congregó en el hotel 40 Nudos a más de una veintena de jóvenes para debatir sobre el panorama editorial de la literatura juvenil de los últimos diez años.

Según Mouret, en el 2007 dio comienzo a nivel global una "década dorada" de la literatura juvenil. Por un lado, en ese año J. K. Rowling cerró la célebre saga del mago Harry Potter y, por otro, comenzaron colecciones como "Cazadores de sombras" y "Los juegos del hambre". "Todas estas sagas se fueron consolidando en años posteriores, pero el 2007 fue el punto de arranque, el gran año icónico para el género literario juvenil y para nuestra generación", aseguró.

Desde entonces, el género juvenil ha copado las listas de los más vendidos pero, según el invitado, con un cierto cambio temático en su ecuador. Tanto Mouret como los asistentes al club coincidieron en que, mientras que en el primer lustro de esta década destacó la publicación de distopías y libros de ciencia ficción, el movimiento parece haberse inclinado en los últimos años hacia una temática más romántica y de conflictos adolescentes. Lo que se mantuvo y se mantiene, según el creador, es el prejuicio: "La literatura juvenil está infravalorada por la sencilla razón de que, en general, se menosprecia a los jóvenes. Es una etiqueta que se utiliza como insulto, como si ningún adolescente tuviese criterio en música, cine ni libros".