La empresa corverana Joluvi se lanza a las exportaciones con números de récord. "Nuestra previsión es que el crecimiento este año sea del 15 por ciento", asegura José Luis Vigil, el responsable de la fábrica de ropa deportiva más importante de Asturias. "Este crecimiento lo haremos a base de incrementar ventas en el extranjero", apunta, desde Múnich, ciudad en la que se encuentra trabajando. La capital bávara es la sede de la feria Ispo, un encuentro comercial de fabricantes de artículos y moda deportiva que es líder internacional. "Esta semana hemos presentado la colección para el próximo invierno, hemos entrado en contacto con clientes internacionales, con nuevos distribuidores. Nuestra intención es pasar a la fase de producción en marzo", reconoce el empresario.
La fábrica corverana lleva "años" abriendo el ejercicio en el sur de Alemania. Es el campo de pruebas del sector. Todos sus productos han pasado por el Messe München International. "El frío, la nieve, han sido beneficiosos para nosotros", destaca Vigil. Y es que el mal tiempo es bueno para una compañía que se dedica, entre otras cosas, a proteger a sus clientes de las inclemencias meteorológicas.
"Buena parte de la colección está diseñada con productos hechos con telas elásticas de última generación, pero tampoco renunciamos a anoraks de pluma natural, que es el mejor modo de salvar el frío", apunta Vigil. O sea, innovación y tradición. "Es natural, los tejidos tienen que evolucionar", reconoce el empresario asturiano. Otra de las innovaciones presentadas en Múnich son las chaquetas híbridas: con acolchados y laterales elásticas. El próximo invierno los deportistas que se vistan con las prendas que salen de los talleres de Cancienes lo harán, casi con toda seguridad, con alguna prenda elástica.
El buen resultado del trabajo llevado a cabo en la feria deportiva ha puesto en marcha el reloj del trabajo productivo de la firma para la próxima temporada. Hay que cerrar acuerdos y poner en marcha la maquinaria empresarial que elevará los réditos de la compañía de Vigil.
Las exportaciones "son obligatorias", reconoció el empresario. Eso y también mantener el mercado nacional, que, hasta la fecha es fundamental para el desarrollo de la compañía asturiana. "Con la marca Mosconi hemos tenido un éxito enorme en el Reino Unido", apunta Vigil. La fábrica de Cancienes, que da empleo a 34 personas en las fechas punta y a unas pocas menos en temporada baja, atiende las demandas de todo tipo de deportistas: corredores, caminantes, nadadores... "Los bastones para caminar los enviamos a Nueva Zelanda. Allí son muy reclamados. Tenemos también un pedido enorme de nuestros productos en Malta. La afición de 'runners' y 'trekkers' es muy marcada", añade. O sea, botas, playeros y equipaciones.
Las prendas de montaña se van, principalmente, a Europa: a Italia y a Alemania. Los Alpes son el imán para los deportistas a los que busca atender lal empresa de Vigil. La empresa Joluvi fabrica productos de tres marcas diferenciadas: Joluvi, Mosconi y Jack London. La primera la reserva para la práctica de deportes de equipo y también para la montaña. La segunda, para piscinas y también para triatlón. La tercera marca es la que atiende las necesidades de cliente aficionados al patinaje. La compañía mantiene colaboración con federaciones deportivas asturianas.
A partir de ahora, las exportaciones supondrán aún un mayor porcentaje del volumen total del negocio de Joluvi, que está plenamente asentado en el ámbito nacional, según indica el responsable de la fábrica.
