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Hiasa emerge en el sector de los coches con unos tubos para fabricar piezas

La firma corverana suma a sus clientes marcas como Mercedes y Audi tras invertir diez millones de euros

Luis Saturnino González, junto a una pieza hecha con tubos de Hiasa. M. V.

La compañía corverana Hiasa, que pertenece al Grupo Gonvarri, se ha convertido en un referente en Europa en la fabricación de tubos de acero para piezas de coches a través del sello Gonvauto Asturias. Este es el nombre de la firma que germinó en 2012 en el polígono de Cancienes y en la que Hiasa y Gonvarri invirtieron más de diez millones de euros para lanzar una línea específica de tubos de acero para los chasis de los vehículos.

En poco más de tres años, Gonvauto Asturias se ha convertido en un referente en Europa y tiene entre sus clientes a las firmas Wolkswagen, Mercedes, Audi, Ford, PSA (Peugeot-Citroën), Opel y Volvo, entre otros. En la fábrica corverana se transforman en tubos para coches al año unas 23.000 toneladas de acero, que proceden de diferentes factorías, en gran parte desde el complejo siderúrgico de Arcelor-Mittal en Avilés. A las instalaciones de Hiasa llega el acero de Arcelor en bobinas. En Cancienes ese acero de altas prestaciones (son aceros avanzados) se transforma en tubos, la base que utilizan los estampadores para fabricar las diferentes piezas que conforman el esqueleto de un vehículo.

"El de auto es un tubo de altas prestaciones, responde a la tendencia de aligerar los vehículos. Trabajamos con aceros avanzados y su procesamiento es bastante más complejo que el del acero estructural. Las operaciones a las que se somete al tubo en los estampadores, como el hidroconformado, son muchísimo más agresivas que en procesos más tradicionales y la calidad del tubo es mucho más exigente para adaptarse a las normas y requisitos de los fabricantes de vehículos", explica Luis Saturnino González, responsable de I+D de Hiasa. "La mayor dificultad está en el tratamiento del material. Trabajamos con generaciones avanzadas de acero. Al soldar se alteran sus propiedades y hay que asegurarse de que se mantengan en los parámetros aceptables", añade.

Para lograr mantener todas esas propiedades, Hiasa tiene en marcha dos proyectos de investigación y desarrollo (I+D): uno en consorcio con Arcelor, para el procesado de un nuevo tipo de acero destinado al sector de la automoción, y un segundo para añadir técnicas 4.0 a la línea de producción. El objetivo de este último es poder seguir en tiempo real la velocidad de enfriamiento del tubo para controlar su microestructura y poder cambiarla en caso de necesidad.

Conforman Hiasa en la actualidad, además de Gonvauto Asturias, otras tres líneas de negocio: energía solar (Solar Steel), con el diseño y la fabricación de estructuras de soporte de los paneles fotovoltaicos; el área de seguridad vial (Road Steal), que diseña y fabrica guarda raíles y otros productos de acero que buscan mitigar las consecuencias de la siniestralidad al volante, y el área industrial, el centro se servicios de acero, la parte más tradicional de Hiasa que suministra componentes para otras industrias.

Hiasa factura en la actualidad más de 200 millones y transforma unas 300.000 toneladas de acero al año. Da trabajo a más de 450 empleados (se llegan a alcanzar picos de 500) y cuenta con 29 naves industriales repartidas en 110.000 metros cuadrados. De sus instalaciones salen unos 50 camiones diarios cargados de productos y exporta gran parte de su producción. En los próximos meses, sumará una nueva instalación, un "showroom" que se está construyendo en Cancienes, en el Portazgo, donde Hiasa mostrará sus productos del área Solar Steel a los clientes. La instalación servirá también como campo de ensayos, a modo de laboratorio, donde se analizará el comportamiento de los productos y se realizarán pruebas y montajes de sus nuevos diseños.

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