La próxima Noche Blanca ya tiene quien la anuncie: una fotografía de Manuel G. Carranza, "una imagen muy potente en la que las luces y las sombras cobran protagonismo", aseguró ayer su autor durante la presentación del cartel del encuentro cultural que abre el verano en Avilés y que se celebrará el próximo 8 de junio. "Es una imagen inquietante que se termina de conformar en la mente del que mira", apostilló el autor de la foto que sirve como adelanto para el encuentro cultural.

"Hacemos esta presentación tan pronto porque queremos involucrar a toda la ciudadanía, a comerciantes y hosteleros, sobre todo", confesó la concejala de Cultura, Yolanda Alonso. La imagen del cartel la tomó Carranza en 2013. "Esta imagen forma parte de la Noche Blanca y ahora va a anunciar también la Noche Blanca", aseguró Emilio Suárez Lanzas, propietario de la galería Octógono y coorganizador de un encuentro cultural que saca a la calle todas las experiencias artísticas hechas en Avilés o por avilesinos. Alonso destacó la presencia de Lanzas y también la colaboración de la galería Amaga. "Es fundamental la colaboración entre el sector privado y el sector público", aseguró la concejala.

Carranza es un fotógrafo que ha tomado nota de todo cuanto ha acontecido en una jornada que abre de para en par las infraestructuras culturales avilesinas con el fin de demostrar la capacidad u el talento propios. "Empezamos en 2011 siguiendo el ejemplo de otras ciudades europeas", recordó Alonso. "La programación de la próxima edición está abierta aún. Tenemos cuatro meses para poder diseñar un día completo", añadió la concejala.

La foto de Carranza se suma a los fondos artísticos de la Fundación de Cultura. "Ya vamos teniendo un pasado", señaló Suárez Lanzas. "Cuando alcancemos la décima edición preparemos una exposición con todas las piezas", anunció Anabel Barrio. "Siempre procuramos que los carteles los realicen personas vinculadas a Avilés", destacó Emilio Suárez Lanzas.

En torno a la Factoría Cultural pivotará de nuevo la próxima Noche Blanca: una imagen de brazos apresados tras una cortina con ganas de escapar.