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Carlota Ferrer: "El futuro es el teatro, no es una cosa vintage"

"Blackbird", el reencuentro de una violada y su violador, llega el viernes a Avilés precedida por la sombra del escándalo

Carlota Ferrer. VANESSA RÁBADE

Carlota Ferrer es la directora de "Blackbird", la función que se representa mañana (20.30 horas) en el auditorio del Niemeyer. Y, además, lo es también de "Esto no es la casa de Bernarda Alba", su versión singular de la tragedia de Lorca que hace unos días se representó en el Jovellanos, "el primer bolo después de nuestra temporada en Madrid", cuenta. Las dos funciones atraen sobre sí la sombra del escándalo: "Blackbird" es, en palabras de Ferrer, "una historia de amor imposible e ilegal, pero, a fin de cuentas, una historia de amor". Y la otra función la representa un reparto de hombres encabezados por Eusebio Poncela: una obra que Lorca creó para denunciar la opresión de las mujeres representada por hombres.

"Los intérpretes, lo único que tienen que hacer es contar una historia", recalca Ferrer, que está convencida de que "el futuro está en el teatro, que no es una cosa vintage". La responsable de ambas funciones sostiene que el "teatro es un punto de encuentro entre los actores y el público". Y es ahí donde se enciende la chispa del debate: como la que suscita el amor ilícito de la obra de teatro que se programa mañana. "La función se hace en la cabeza del espectador", concluye. Ferrer entró en contacto con el texto del escritor escocés David Harrower como actriz. "En un taller que dirigió Alejandro Tantanian. Me había pillado demasiado mayor para hacer el papel de Irene Escolar. Luego vino ella, que me dijo que quería comprar los derechos. Tardamos mucho en montar el espectáculo", reconoce Ferrer. La directora y la actriz quedaron "fascinadas" por "el mecanismo de relojería" que presenta Harrower. "La traducción es perfecta", alabó. Las dificultades de la producción fueron evidentes: "El tema no ayudaba", admite. Y es que una víctima se reencuentra con su violador. "Primero empatizamos con la víctima, pero eso no se mantiene siempre", apostilla Ferrer. Su casa de Bernarda Alba está de gira. "Espero que llegue a Avilés este año", anheló.

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