La avilesina María Aurora (Yoyi) Pérez Rodríguez, con salón de belleza en El Quirinal, es la coordinadora en Asturias de AUPA (Autónomos Unidos para Actuar), un colectivo que nació en junio de 2017 en las redes sociales ante el malestar generalizado por la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo y el aumento de la cuota de los autónomos un 3%. Más de 500 personas se han adherido al grupo asturiano, que celebra el jueves en el centro de empresas La Curtidora (20.00 horas) su primera reunión. Aupa Asturias nació el pasado 21 de enero en Facebook y cada día aumenta en número de miembros. María Aurora Pérez es autónoma desde 2000 y también su madre ha sido trabajadora por cuenta propia.
-Estamos cansados de que nadie nos escuche. Mantener hoy un pequeño negocio abierto es casi inviable, la mayoría de los pequeños autónomos estamos manteniendo los puestos de trabajo porque no nos queda otra. Hay meses que no llegamos al salario mínimo y tenemos que pagar impuestos en función de lo que ingresamos, de lo que ganamos. Hay meses que no llego al salario base, y como yo, la mayoría. Esa es la desazón que tenemos los pequeños autónomos, que no somos si asalariados ni grandes empresarios.
- Y de esa desazón nació AUPA... ¿La Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo fue la gota que colmó el vaso?
-Sí, así es. Está muy bien que se ayude a poner en marcha un negocio, pero la tarifa plana de cincuenta euros es un engaño y una medida de cara a las listas del INEM. Se concede una ayuda de 50 euros para poner en marcha un negocio y esa persona pide que se le acumule el paro para emprender. Pero al año, se le acaba el paro y esa cuota de 50 euros pasa a ser de 300. Entonces vienen los problemas. De cara al Estado, esa persona no está en el paro, está generando empleo, está funcionando, cuando en realidad se está ahogando. ¿No deberían ayudar a mantener los puestos de trabajo que están en la cuerda floja? No pedimos que desaparezcan esas ayudas, pero sí que miren para los que llevamos años creando puestos de trabajo estable.
- ¿Cuál es el perfil de los integrantes de AUPA Asturias?
-De lo más variado, con representación de los más diferentes sectores (comercio, hostelería, abogacía, asesoría...). Todos los que colaboramos lo hacemos de forma altruista. No hay dinero de por medio, nos ayudamos entre nosotros y somos un grupo apolítico, aconfesional y que no está ligado a ningún sindicato.
- ¿Cuáles son sus principales reivindicaciones?
-Son muchísimas, pero las principales son la reducción de la cuota de la Seguridad Social, la bajada inmediata del IVA para poder competir con los precios y el equiparamiento en derechos con un asalariado. Pedimos cosas lógicas, como poder ponernos enfermos. Por ejemplo, ahora mismo estoy con un tratamiento farmacológico para poder trabajar. Si me tuviera que jubilar, me quedaría una pensión parecida a la de un no contributivo, cuando llevo 31 años cotizados. Eso es injusto. No decimos que a un contributivo no haya que pagárselo, pero lo que es injusto es que a mis 51 años, con 31 cotizados, si me tengo que jubilar me vaya a quedar con 460 euros.
- Las pensiones y las bajas.
-Si ahora mismo me quedo de baja me quedo con 400 euros. Lo que me sorprende es que haya autónomos que no se impliquen con la situación que tenemos. Lo estamos pasando mal no, lo siguiente. Los autónomos nos consideramos ciudadanos de tercera clase, no somos ni trabajadores ni grandes asalariados. Pedimos cosas lógicas: si tienes que estar más de 21 días de baja, que al menos no te cobren la Seguridad Social o que te ayuden a cubrir el puesto; coberturas por maternidad o paternidad, mayor flexibilidad para recuperar el IVA de los impagos. O elegir la base de cotización en función en función del rendimiento de la actividad, modificar o aumentar la base de cotización por encima de los 49 años. Las condiciones del pequeño autónomo son como las de un gran empresario, pero sin ventajas.
- ¿Por qué no se sienten identificados con colectivos como ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos)?
-Porque no nos sentimos respaldados ni apoyados por ellos. Entiendo que la situación es complicada, que no se puedan hacer ciertas cosas, pero otros colectivos han conseguido mejoras o al menos que sus reivindicaciones lleguen hasta el Congreso. Si estuviesen haciendo su trabajo, AUPA no existiría. Como le decía somos un grupo apolítico, aconfesional, no estamos en un ningún sindicato. Eso no quiere decir que los miembros de nuestro grupo no estén afiliados a un partido o a un sindicato en el ámbito privado.
