La abogada avilesina que se enfrenta a tres años de prisión -cuatro le pide la acusación particular- concluyó entre sollozos la declaración en la que trató ayer de defender su inocencia del delito de apropiación indebida que le atribuye la Fiscalía al considerar que se quedó con más de 94.000 euros que uno de sus clientes recibió como indemnización tras sufrir un accidente de tráfico en 2011. "Él siempre estuvo de acuerdo conmigo en todo", relató la letrada tras dejar constancia de que lleva 25 años de ejercicio sin ninguna denuncia contra ella.

"Todo iba bien hasta que empezó a chantajearme; me dijo que si le daba 80.000 euros retiraría la querella contra mí; hubiese sido más fácil pagarle y así no me vería ahora aquí, en un juicio, pero no me pareció justo", declaró la acusada ante el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial, en Gijón.

La procesada sostuvo que en todo momento informó de los pasos a seguir a su cliente, al que según ella, además del accidente, le llevó otros asuntos. "No le debo dinero, pero él a mi sí", dijo. En lo que respecta a la indemnización por el accidente, la letrada sostuvo que pactaron verbalmente que ella se quedaría con el quince por ciento del total. Pero el denunciante negó este extremo ante el juez.

El relato que hace la acusación particular, ejercida por su excliente y víctima del accidente que generó la indemnización en disputa, aseguró que la propia encausada "me reconoció que me debía dinero" cuando la fue a visitar a su despacho. Incluso, mantuvo que la abogada "se comprometió a pagármelo en cuanto pudiera". Con más tensión declaró la mujer del denunciante al recordar el encuentro con ella en su despacho. "Robaste a un minusválido, ¿cómo puedes dormir por las noches? Sinvergüenza", recordó la mujer.

El ministerio público sostiene que la acusada consiguió en 2012 que su cliente fuese indemnizado con un total de 550.000 euros, pero a su bolsillo solo llegaron 455.677. El juicio continuará este viernes en el Palacio de Justicia de Gijón.