Javier Gutiérrez (Luanco, 1971) es el actor asturiano del momento: porque acaba de ganar un "Goya" -el segundo de los suyos-, porque salió triunfador en la gala de los "Feroz", por el "José María Forqué", porque tiene en cartera nueva película -"Campeones"-, un nuevo rodaje y hasta una nueva obra de teatro. A finales del próximo mes de septiembre estrena "¿Quién es el señor Schmitt?", una comedia que dirigirá el también actor y productor Sergio Peris-Mencheta y con la que regresará a las tablas, que es el lugar en el que ha forjado el talento que ahora vierte a cada paso que da.
Gutiérrez se hizo actor con "Animalario", una compañía de batalla que estrenó obras gigantes y contribuyó a cambiar la escena teatral española, hasta entonces anquilosada en los éxitos de Broadway. Ése fue el modo en que comenzó a hacerse fijo en los escenarios avilesinos: con papeles como el del juez Muñoz de "Hamelin", de Juan Mayorga, en 2005; como el de Macbeth en "Los Mácbez", aquella tragedia shakespeariana pasada por la realidad gallega, una obra que firmó Juan Cavestany en 2014 y que convertía Inverness en Betanzos. Una obra grande con Carmen Machi y él llenos de sangre sobre la escena del Niemeyer, un antecedente (a su modo) de "House of Cards". El actor del momento lo es porque cuando se sube a un escenario lo hace para algo más que pasar el tiempo.
Y, sin embargo, Gutiérrez no sólo viene a Avilés a trabajar. Fue, de hecho, uno de los espectadores de la interpretación más grande que se ha programado nunca en el teatro Palacio Valdés: "Richard III", por el denostado (ahora) Kevin Spacey. Esto fue en 2011. El año pasado, en diciembre, celebró en el Niemeyer los primeros treinta años en la escena de Martirio. Allí se dejó ver y fotografiar junto a su pareja, Inés Enciso. Los dos, como público, por el placer de escuchar a la cantante onubense.
La comarca de Avilés sigue pesando sobre la vida de Gutiérrez, que hace tiempo que vive en Madrid, pero que no olvida que es "hijo de una familia asturiana que anduvo dando tumbos por Europa hasta que encontró Galicia", tal y como explicó a LA NUEVA ESPAÑA en una entrevista.
Porque el protagonista de "El autor" -ahora en las carteleras- nació en Luanco, pero se crió en Ferrol, en la provincia de La Coruña. Estableció unos vínculos personales con la ciudad gallega más que subrayados: es más hincha del Racing que del Marino de Luanco. Y eso imprime carácter. En 2015, por ejemplo, recibió el premio "Ferrolano del año". Ferrolano de Luanco, pues esto segundo quedó certificado el año anterior, cuando este periódico le concedió el premio "Asturiano del mes". Entonces confesó que se había criado en "una sociedad totalmente matriarcal, con dos mujeres excepcionales" de las que había aprendido "los valores de la honradez, el sacrificio, la honestidad". Y luego añadió: "Me enseñaron que nadie va a regalarte nada y que todo éxito procede de un gran esfuerzo. Recoges lo que siembras".
Así fue que Gutiérrez, el actor del momento, lo es de éste y del otro lado del Eo. Y ése es un tesoro que brilla de igual manera aquí y allí. "Yo soy de esa familia de actores secundarios, de ese gremio de tíos picapedreros, y de repente verse ahí, en lo alto del podio...". Esto lo dijo cuando obtuvo su primer "Goya". Faltaban por venir, por ejemplo, las series "Estoy vivo", "Vergüenza"...
Andaba por entonces como el criado gracioso del ninja del Siglo de Oro Águila Roja. Gutiérrez haciendo del madero de "La isla mínima" fue grande para el público, pero ya lo había sido en el teatro. Hay quien le recuerda enorme en "Woyzeck", en el madrileño teatro María Guerrero. Y es que es ahí por donde se mueve como una anguila. Y es ahí donde planea regresar a la vuelta del verano, Peris-Mencheta mediante, uno de los directores de escena a subrayar dos veces. "Barco Pirata" produce un espectáculo de Sèbastien Thièry en el que, aparte de Gutiérrez, estará también Cristina Castaño, una de las habitantes de la loca comunidad de "La que se avecina". Una comedia loca que ahora está en proceso de producción y que devolverá a las tablas a este actor de Luanco que lo mismo es cómico que dramático, criado que señor, víctima que victimario. Un señor que vino al mundo en la comarca de Avilés, un señor hecho espectáculo.
