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La rula de Avilés quiere captar barcos de otras regiones y del extranjero

El precio de la merluza tira de los ingresos en el inicio de año

Descargas de pescado, ayer, en la rula de Avilés. MARA VILLAMUZA

En la rula de Avilés no se conforman con los buenos resultados de ventas conseguidos hasta ahora y quieren más. De ahí que sus responsables estén inmersos en una campaña para intentar captar "el mayor número de barcos posible" para que acudan a vender a la principal lonja de la región. No quieren convencer solo a patrones de la comunidad autónoma, sino también a los de las provincias limítrofes e incluso, extranjeros. Ya es habitual ver, por ejemplo, barcos portugueses descargando en Avilés sus capturas durante la campaña de xarda. Además de ese reto, el gerente de la sociedad "Nueva Rula de Avilés", Ramón Álvarez, trabaja en la línea de "fidelizar" a las embarcaciones que ya tienen a la ciudad como puerto base.

"Todo lo que hagamos estará bien pero siempre dependeremos de un factor que no podemos controlar: dónde está el pescado en el mar. Como es lógico, tenemos una dependencia casi absoluta de donde se concentra el pescado. Por mucho que hablemos con armadores y ofrezcamos los mejores servicios, si la pesca no está cerca de nuestra costa, será un trabajo casi en balde. Nos pasó el año pasado con el bocarte. No apareció por aquí y en Avilés apenas se vendió porque los barcos fueron a subastar cerca de donde lo encontraron", reconoció Álvarez.

Una de las flotas que más cargamento aporta a la rula local es la comunitaria, que vende sobre todo merluza, una especie que revivió en la rula tras unos años de capa caída por la marcha de algunas embarcaciones. La idea del gerente es seguir acumulando ese tipo de barcos que dejan un rédito importante. Por ejemplo, por la venta de merluza se facturó el año pasado cerca de 21 millones de euros de los 38 millones totales -récord histórico de facturación-. La subida fue notable con respecto a 2016, cuando se obtuvieron poco más de 14 millones, y todo gracias a la incorporación de barcos portugueses y franceses.

La costera del bonito es otra de las fuertes en la lonja avilesina. "El año pasado, los cardúmenes anduvieron cerca de la costa y de ahí que los barcos vinieran a descargar aquí. Pero si por ejemplo se concentran cerca de la zona de las Azores, lo más lógico es que los barcos descarguen en Burela, Cillero o Coruña porque así se ahorran mucho dinero", comentó el gerente de la sociedad "Nueva Rula de Avilés".

Por el momento, el año ha comenzado con buen pie. Pese a las malas condiciones meteorológicas que obligaron a mantener amarrada la flota durante varios días, la rula vendió en enero 722.380 kilos, prácticamente los mismos que en el mismo periodo del año pasado, por los que se facturó 3.072.816 euros, un 8,5 por ciento más que en 2017. La mejora de los ingresos se debe, sobre todo, al aumento del precio de especies como la merluza y la bacaladilla, según consta en los datos que maneja la Dirección general de Pesca. Avilés vendió el 73 por ciento de las capturas registradas en Asturias.

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