Tal y como advirtió hace cinco días, Alfonso Araujo pidió ayer en el Juzgado de Avilés la paralización cautelar del congreso del PP, que está fechado para el 3 de marzo, ante las "irregularidades" que asegura haber detectado en el censo electoral, descartadas por la comisión organizadora. Entre ellas, "personas inscritas en domicilios ajenos o en pisos inexistentes". También denunció que el otro candidato, Pedro de Rueda, está censado junto con el portavoz municipal, Carlos Rodríguez de la Torre, en una oficina de la ciudad. El edil confía en que el juez emita la orden de paralizar el congreso la próxima semana. "Soy optimista; nos asisten el derecho y la razón", dijo.

Eso sí, pese a considerar que hay irregularidades en el proceso, el candidato no va a hacer "dejación" y mantendrá su candidatura a las elecciones internas. Así, el lunes acudirá a la sede del partido a entregar a la comisión organizadora su candidatura completa. Eso es, la relación de las 20 vocales que conformaría su junta directiva en caso de resultar ganador. También ese día es el último para que los afiliados se puedan inscribir en la sede para votar en el congreso local.

En el caso de que el juez no suspenda el congreso, Araujo presentará igualmente una demanda contra su celebración una vez pasado el 3 de marzo. "Tenemos 20 días para presentarla y se abriría la vía judicial", explicó. Lo que no quería el candidato es que se produjese la misma situación que en el congreso del PP de Gijón: la denuncia se puso una vez transcurrida la cita electoral y el juez, por ese motivo, la desestimó: "Ahora el juez, aunque no admita la cautelar, ya sabe que hay una demanda previa".

Araujo insistió en su rechazo al punto del reglamento en el que se basa la comisión organizadora para no ver irregularidades en el censo -"La petición de cambio de población o distrito podrá presentarse también ante la sede local donde el afiliado desee desarrollar su actividad política"-: "Sería escandaloso que cualquiera puede adscribirse donde quisiera. Es absurdo".