Las Jornadas del Oricio de los gastrónomos del Yumay comenzaron ayer con un solemne minuto de silencio en honor al recientemente fallecido Enrique Castro, Quini, nombrado cofrade de honor en 2016 junto al expresidente del Real Oviedo Toni Fidalgo, que recordó ayer su figura. Tras el homenaje, los gastrónomos procedieron a galardonar a los dos cofrades predilectos de este año: el Centro Asturiano de Madrid y Elpidia Quintana, presidenta de la Cofradía del Queso Gamonéu de Cangas de Onís. Las jornadas se alargarán hasta el próximo 5 de marzo.

Fidalgo acudió ayer al restaurante para cenar con unos amigos y, a petición de la cofradía, recordó su larga amistad con Quini. "Yo creo que se le paró el corazón de lo grande que lo tenía. Era amable con todo el mundo menos con los porteros del equipo contrario. Nos pasamos la vida juntos y me consta que la suya no fue un camino de rosas: lo secuestraron, su hermano se ahogó salvando a los hijos de un padre irresponsable, tuvo cáncer... Pero tenía un carisma especial que le hizo ser querido por todos", aseguró.

El encargado de recibir el premio en nombre del Centro Asturiano de Madrid fue su propio presidente, Valentín Martínez Otero. "Es una gran satisfacción para el centro y un estímulo para seguir haciendo nuestra tarea gastronómica regional desde la capital", aseguró. Quintana, por su parte, reconoció llevar "varias semanas nerviosa" por recibir el premio. "Trabajo con esta gran cofradía desde hace años, pero que me reconozcan a nivel personal es otra cosa, algo que no tiene nombre, una barbaridad", reconoció.