"Rudimentario", "tercermundista", "impropio del siglo XXI", "ye lo que hay, esto ye Avilés"... Así se expresaron ayer algunas de las personas que hicieron noche en la antigua pescadería de la plaza de Santiago López para ser de los primeros en recoger los números que dan derecho a reservar sitio en la mesa de la Comida en la Calle, a partir del próximo lunes. El edifico se transformó en un campamento improvisado. Y las decenas de individuos que hicieron cola allí, se lo tomaron con una mezcla de cabreo, resignación y algunos, con algo de pitorreo.

Los hosteleros fueron de los más quejosos. "Después de pasar aquí la noche de aquella manera, ahora toca ir a trabajar", comentó Santiago Alvite, aún con el saco de dormir enrollado. A Rebeca del Valle y Aída García, dos camareras de 20 y 23 años de edad, les tocó guardar sitio "de machacas". "Nos tocó a nosotras y aquí estamos, aguantando la vela", dijeron sentadas en dos sillas de playa. Al menos, los propietarios de los dos conocidos pubs céntricos donde trabajan les pagan por ello. "Está todo pagado", apuntaron.

El sistema de asignación era el blanco de todas las críticas. "En plena era tecnológica, es una forma de proceder atrasada", evaluó José Luis Cuervo, un particular llegado de Salinas con el encargo de lograr 50 asientos. Francisco Muñiz, vecino de Laviana, lo calificó de "vergonzoso". "Esto parece un campamento de refugiados", se lamentó. Lo decía porque estaba acompañado por una decena de familiares y amigos. Eso sí, tenían uno de los mejores sitios. Cerca de un enchufe, en el que instalaron un ladrón con el que alimentar a incontables teléfonos, un calefactor y el portátil con el que veían, encima de una nevera portable, una serie de moda. Estaban bien equipados.

La mayoría convenía en que el lugar estaba en malas condiciones. Para más inri, la Policía Local llegó de madrugada para recordar que no se podía fumar. El mensaje lo captaron a medias Bryan Furniet y su grupo de cinco amigos, que a pesar de llevar ahí desde las 19.00 horas, no se lo pasaron mal de todo. Con cerveza, pitillos y jugando con la perra de uno de ellos, se hicieron la noche más soportable.

En lo deportivo, el número uno fue para el hostelero David Franqueira, que este año desposeyó de ese título "honorífico" a Gonzalo García, "el del Trasgu", número dos en la cola y aún así satisfecho por haberse asegurado la reserva. Todos los que han solicitado cita previa, podrán tramitar su inscripción, también en la Antigua Pescadería, a partir del lunes 5 de marzo. El horario es de 9.00 a 13.00 horas y de 16.00 horas a a 18.00 horas. La Comida en la Calle se celebra el día 2 de abril.