El nuevo protocolo de localización de buques pesqueros vía satélite que ultima el Ministerio de Agricultura y Pesca para adaptar el vigente a las exigencias europeas parece inspirado en el popular formato televisivo "Gran Hermano", solo que a falta de cámaras de vídeo -no descartables a medio plazo- basa la vigilancia permanente y exhaustiva de las embarcaciones en la mejora de las tecnologías de geoposicionamiento. La obsolescencia de los actuales equipos es una de las razones que aduce el Estado para justificar la conveniencia de renovar las "cajas azules", los dispositivos electrónicos que, de modo parecido a las "cajas negras" de los aviones, registran la posición, los movimientos y la velocidad de navegación los barcos. Pero, además de la renovación del hardware, el plan ministerial contempla una ampliación del tipo de barcos que debe llevar "caja azul" y un endurecimiento de las condiciones de uso de las mismas, de modo que a efectos prácticos será casi imposible burlar la vigilancia del "ojo electrónico".
El Ministerio de Agricultura y Pesca, según explica en su página web, tramita una orden para regular el sistema de localización de buques españoles por vía satélite que tiene por objeto "recoger las modificaciones surgidas a partir de 2002 en la normativa comunitaria e introducir la posibilidad de utilizar los avances técnicos que se han producido tanto en los sistemas de comunicación por satélite como en los equipos a instalar en los buques, durante los últimos años".
Entre esos avances técnicos se encuentran aquellos que permitirán contar con la programación de una posición cada cinco minutos (ahora es cada treinta minutos), incluir un almacenador de energía interno propio que habilite al equipo para seguir temporalmente operativo frente a cortes momentáneos de corriente externa, eliminar el botón que los patrones deben pulsar para indicar el inicio o el fin de la actividad pesquera, disponer de la capacidad de resetear el equipo sin tener que hacerlo cortando la corriente eléctrica y transmitir los datos del diario electrónico de a bordo, entre otros.
Por otra parte, se hace ver que "existen algunos dispositivos de localización de buques que se vienen utilizando desde 2000 y que no cuentan ya con un servicio de reparación y mantenimiento adecuado por parte de las empresas fabricantes, por lo que se considera necesario que los armadores puedan optar por equipos más modernos en unos plazos de tiempo razonables". Todo nuevo equipo de seguimiento por satélite susceptible de ser utilizado en el futuro sistema de localización español de buques deberá cumplir con los requisitos técnicos y funcionales establecidos en la orden ministerial en trámites de aprobación y contar con una certificación técnica aprobada por la Secretaría General de Pesca.
La obligación de llevar instalada a bordo la "caja azul" se extenderá a prácticamente todos los barcos de la flota, pues además de los que midan más de 15 metros de eslora (actualmente obligados), el equipo de seguimiento deberá estar "plenamente operativo" en buques cuya eslora sea igual o superior a 12 metros, los que pasen más de 24 horas en el mar, los que se dediquen a pesquerías reguladas con planes plurianuales de gestión o recuperación y, en general, "cualquier barco para el cual la Secretaría General de Pesca considere necesaria la instalación".
Los nuevos equipos de seguimiento por satélite basados en los sistemas Inmarsat (tecnología IDP u otras por desarrollar) e Iridium que finalmente se certifiquen y aprueben en base al cumplimiento de las especificaciones técnicas incluidas en la norma podrán ser adquiridos e instalados en la flota española tan pronto como los distribuidores cuenten con unidades fabricadas.
Las futuras "cajas azules", estancas y selladas, deberán garantizar en todo momento, de acuerdo con lo establecido en la normativa comunitaria, la transmisión automática y a intervalos regulares al Centro de Seguimiento Pesquero de Madrid los siguientes datos: identificación del buque, su posición geográfica, la fecha y hora, la velocidad, el rumbo y el inicio y fin de los tiempos efectivos de pesca.
