Un juzgado ordenó en septiembre pasado al empresario Daniel García Becerril, actual liquidador de la matriz del grupo Melca, que abone la deuda que había contraído con su padre, José Luis García Arias, unos meses antes de que este hubiera sido defenestrado del gobierno de sus empresas por la unión de García Becerril, de su hermana Elena y de la madre de ambos: Isabel Becerril.

La deuda en disputa es de 2,5 millones que, con los intereses devengados, alcanza los 3,3 en el momento presente. García Becerril depositó el dinero en el juzgado hace pocas semanas, pero su padre todavía no ha podido hacer uso de él.

El fundador del grupo Melca y y el menor de sus hijos se volvieron a ver ayer en los juzgados avilesinos. García Becerril defendió, en esta ocasión, su oposición a abonar la deuda reconocida por una sentencia. García Arias, sin embargo, se ratificó en su reclamación.

A continuación, se celebró una segunda vista, en esta ocasión promovida por la exesposa de García Arias -Isabel Becerril-, que manifestó también su oposición a que el juez permitiera que el fundador de la corporación acceda al dinero en disputa. La razón aducida por ella es que este dinero pertenecería a la sociedad de gananciales que formaron Becerril y García Arias y es que. cuando Daniel García recibió el préstamo de su padre, este continuaba casado.

La batalla por el control del conglomerado de empresas de Melca estalló en la primavera de 2016. Desde agosto de ese año, Daniel García Becerril ejerce como liquidador del grupo que había fundado su padre.