Los integrantes de la asociación "Rey Pelayo" de personas con discapacidad intelectual soplaron ayer las velas por el vigésimo quinto aniversario de su colectivo por todo lo alto. Tras la recepción formal en el Ayuntamiento, primer acto de la mañana, el grupo participó en una gran suelta de globos en el Parche y, tras enseñar a la alcaldesa Mariví Monteserín y la consejera de Servicios y Derechos Sociales Pilar Varela sus instalaciones, comenzó una comida entre amigos en el patio exterior de su sede de la calle Sabino Álvarez Gendín.

Natividad Blanco y Ricardo Riesgo, dos de los miembros de la asociación, se pusieron ayer los polos oficiales de "Rey Pelayo" para encarnar el papel de guías turísticos y acompañaron a Monteserín y a Varela por los distintos locales del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de la asociación, en el que se estaban llevando a cabo varios talleres de papiroflexia, pintura sobre madera y confección de bolsos, entre otros. "Lo cierto es que desde la asociación nos preocupamos por que cada miembro del grupo pueda encontrar una actividad que le guste. Ahora tiene mucho éxito lo de coser bolsos porque desde noviembre tenemos dos máquinas nuevas que nos regaló una asociación amiga de Francia", explicó Sandra Álvarez, actual responsable de la asociación y miembro del grupo desde hace 19 años.

Además de estas actividades lúdicas, "Rey Pelayo" también ofrece todo un abanico de ofertas relacionadas con la educación y el mundo laboral. "Damos clases formativas, parecido a lo que se hace con cualquier escuela, para que a ningún chico se le olviden las nociones básicas de escritura y cálculo. En ese sentido mantener un cerebro activo es vital. Después tenemos otro ciclo de carácter ocupacional sobre manipulación de alimentos, que incluye prácticas en nuestra cocina y les ayuda a encontrar trabajo. Es algo que no parece mejorar con el tiempo. En esta asociación hay gente muy válida que no encuentra un empleo por tener un tipo de discapacidad concreta", lamentó.

Varela, por su parte, destacó la importancia de este tipo de colectivos en la región. "Es muy importante que la ciudadanía cuente con asociaciones de este tipo que, además, sean capaces de durar 25 años. De nada serviría promover acciones individuales sin ningún tipo de continuidad. Lo que las familias necesitan es contar con un colectivo que verdaderamente pueda cubrir durante el tiempo corresponda en cada caso las necesidades de su hijo", aseguró.