-Internamente, he tenido muchos contrastes, pero a mí la adversidad me fortalece: los que pretendían que dejase la política, lo que les ha pasado es que o lo han dejado ellos o son ya unos meros tránsfugas.
Carlos Rodríguez de la Torre lleva casi tres años en tensión por la anómala situación del PP, el partido al que se sumó como cabeza de lista en las elecciones municipales de 2015. Desde el primer momento, el mal ambiente era palpable en el grupo municipal, que se acentuó a mediados del año pasado, cuando el PP de Asturias decidió poner una gestora en la junta local. Ahora, con la victoria de Pedro de Rueda en las elecciones internas y la marcha de los tres concejales críticos -Alfonso Araujo, Constantino Álvarez y Francisco Zarracina-, Rodríguez de la Torre dice recuperar la ilusión.
- ¿Cómo definiría estos tres últimos años?
-Muy intensos. El PP ha tenido tres presidentes. El primero dimitió por las circunstancias que todos sabemos; luego hubo una presidenta designada por el anterior que desembocó en una junta gestora, y ahora, con De Rueda se abre una etapa muy ilusionante.
- ¿Y en el grupo municipal? Porque casi desde el principio del mandato se notaba una división que acabó desembocando en una ruptura total...
-Es evidente que tres concejales, apretando mucho el acelerador, se dedicaron a contradecir y a boicotear una labor de equipo. Incluso con artimañas como la de decir que ellos eran personas de partido y que por lo tanto se debían a lo que decía la junta local. Hemos visto que eso no era cierto porque en el momento que han tenido que recibir instrucción de aquellos con los que no están de acuerdo, lo que hicieron fue convertirse en unos tránsfugas.
- ¿ Fue irreconducible la situación? No sé si desde la dirección regional se intentó mediar.
-Me consta que en el PP siempre se escucha, siempre hay debates en los que podemos tener discrepancias, pero de cara a la opinión pública tenemos una opinión única. Curiosamente, esas personas siempre han discrepado del PP y por lo tanto si discrepan del PP, lo hacen de mí y de mis compañeras Ana Bretón y Reyes Fernández Hurlé.
- ¿ Y ahora qué?
- Ahora se abre una etapa interesante. El PP está más unido que nunca; ha salido muy fuerte del último congreso. Se ha afiliado mucha gente, y las personas que restaban se están marchando.
- ¿Y en el Ayuntamiento? Porque no tiene que ser fácil trabajar con sólo tres concejales.
-Lo lógico, si les quedase un mínimo de dignidad a los tres tránsfugas, es que dejasen sus actas y se incorporasen las tres personas siguientes en la lista, que son magníficas. Si no es así, nosotros tres trabajaremos mejor que estando con los tránsfugas, que lo que han hecho es boicotear constantemente al PP, el partido que los acogió y del que alguno llevaba siendo concejal desde el siglo pasado. Si no estás de acuerdo con una organización te retiras, pero no montas el escándalo y hurtas la voluntad popular.
- ¿ Cómo se van a dividir las tareas los tres ediles?
-Ya lo hemos hecho y nos refuerza también mucho la junta local actual. Tiene muchas ideas, en ella está representada toda la sociedad y personas con diferentes actividades y nos vamos a nutrir de aquello que nos vayan diciendo. Y salimos reforzados, porque habrá mucha más gente trabajando en positivo que antes.
- Dejan de ser la segunda fuerza de la oposición.
-Seguiremos siendo la segunda fuerza porque los avilesinos nos dieron el mayor número de votos después del PSOE, Tenemos que representarlos tres concejales y lo haremos con fuerza.
- ¿ Pedirán que se aplique el pacto antitransfuguismo?
-Vamos a ser rigurosos y duros con lo que dice la legislación. Y esperamos que el resto de partidos hagan lo mismo, porque nadie está libre de tener tránsfugas. No pueden pedir u otorgarles cosas que no les permite la ley, como secretaria municipal. Y sobre todo vamos a ser vigilantes con el equipo de gobierno.
