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La falta de relevo médico hace peligrar el hospital San Agustín, alertan los sindicatos

Los trabajadores dan un plazo de cinco años para rejuvenecer la plantilla y advierten de un colapso en el centro sanitario

Edificio del Hospital San Agustín. RICARDO SOLÍS

El San Agustín tiene un plazo de cinco años para rejuvenecer su plantilla antes de llegar al "colapso". Esta es la preocupante expectativa de futuro que manejan parte de los trabajadores del hospital avilesino. Se unen, según ellos, dos factores que explican su vaticinio: el exilio de los residentes médicos recién graduados -que encuentran mejores ofertas de trabajo en ciudades colindantes a la región- y la jubilación de gran parte de los profesionales que se licenciaron en la década de 1970. "Necesitamos una solución que ya llega tarde. Al no haber fidelizado a los jóvenes licenciados de la última década, los mayores que se nos están yendo no han formado a los que deberían ser nuestra futura generación de médicos. Muchos de estos chavales trabajan en León y Cantabria porque aquí se les ofrecía un contrato de meses o de días", explica David Menéndez, miembro del sindicato de enfermeros y médicos (Cemsatse) del Hospital.

El pasado diciembre 67 profesionales de todo el área sanitaria III colgaron la bata de golpe. Según Menéndez, todos ellos pertenecen al denominado "boom de los 70", una generación especialmente fructífera de jóvenes que, alentados por la por entonces recién inaugurada democracia española, vieron posible optar por niveles de enseñanza superiores. "Por todas estas razones históricas en esos años se licenciaron un montón de profesionales a la vez. Fue algo bueno para el país. Son los que, desde entonces, nutren nuestro sistema sanitario. El problema nos llega ahora: ha pasado medio siglo y no tenemos a una generación joven que los sustituya. En cinco años el hospital estará desierto, en estado crítico. El sector de Enfermería está también empezando a presentar la misma brecha", alerta.

De esta forma, mientras un amplio grupo de coetáneos "clave" para el San Agustín pide el retiro, los jóvenes "entran a trabajar a cuentagotas" en las bolsas de empleo del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA). "Se nos va la gente mayor y los pocos chavales que tenemos no quieren quedarse. Lo primero es algo lógico que no tiene solución, aunque afecte al servicio, pero lo segundo es una cuestión de planificación. Esto no recae sobre la gerencia avilesina porque todo el tema de personal lo lleva el SESPA, que parece pasar del tema. Tendríamos que contar con un plan de rejuvenecimiento de la plantilla desde hace diez años", explica Menéndez. "Pasó todo lo contrario: en vez de apostar por la gente nueva se ofrecieron, como se sigue haciendo a día de hoy, contratos temporales de meses o días a los recién titulados. Estos mismos chavales, sin embargo, ven que los hospitales de León y Cantabria, entre otros, les ponen sobre la mesa un contrato de un año. Yo tampoco me lo pensaría dos veces", añade.

El otro gran problema es la especialización médica. Existen ciertas ramas deficitarias, sobre todo en el ámbito de Atención Primaria -como en Pediatría, Traumatología y Medicina Familiar-, que no parecen llamar demasiado el interés de los estudiantes. Sumado a la brevedad de los contratos, algunos jóvenes buscan un empleo temporal fuera del ámbito sanitario. "En parte no es culpa de nadie. Las bolsas de empleo están vacías y si necesitas un hematólogo no puedes llamar a un cirujano. Pero si esa poca gente en reserva sabe que su oferta de empleo va a ser solo para unos días, cuando los llamas no cogen el teléfono. Esto nos pasa tanto con médicos como con enfermeros, aunque el problema sigue siendo más acuciado para los primeros. Muchos consiguen un trabajo estable a media jornada en cualquier otra cosa y rechazan volver al hospital", asegura Trinidad Caminero, miembro del mismo sindicato.

José María Escudero, antiguo jefe de Aparato Digestivo en el San Agustín -y uno de los que se jubiló el pasado diciembre- cree que esta brecha generacional es todavía reversible: "Sí que hay ciertas especialidades con carencias, como Anestesiología o Radiología. Son casos concretos que sí pueden traer algún problema porque en caso de baja no hay reservas. Pero sigo creyendo que si se convocan plazas con frecuencia esto podría estar solucionado en unos años", explicó. "También ayudaría blindar un poco más los contratos eventuales para que los trabajadores jóvenes se sientan seguros con nosotros y rechacen las ofertas de empleo de las autonomías colindantes. Por el momento, pese a las carencias, no creo que la situación del personal sanitario en Asturias sea incorregible", discrepó.

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