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Eva Tejedor resarce a la pandereta

La avilesina, tras recibir el primer premio AMAS de su instrumento: "Me presta porque contribuye a poner en su sitio lo que hacemos muchas"

Eva Tejedor, con su premio AMAS y su pandereta. RICARDO SOLÍS

Los AMAS, los premios oficiales a la música y los intérpretes asturianos, nunca habían distinguido en sus trece años de trayectoria -empezaron a entregarse en 2005- a uno de los instrumentos imprescindibles del folclore regional: la pandereta. Pero esa deuda ha quedado saldada este año en la persona de Eva Tejedor, la avilesina que lleva 40 años tocando la pandereta, enseñando a tocarla a otras personas y componiendo música para un instrumento tan popular como infravalorado. La panderetera más conocida del panorama regional se llevó para casa el 3 de marzo el AMAS 2018 en la categoría de "otros instrumentos"; es el tercero que logra en su carrera, los otros dos los cosechó en 2008 en el seno del grupo "Tejedor": mejor disco folk ("Música na maleta") y mejor canción ("Seique non").

"Este premio me presta especialmente, no tanto por mí como porque contribuye a poner la pandereta y a las pandereteras en el lugar que les corresponde dentro de la música asturiana. Llevo toda la vida luchando por que se reconozca la importancia musical de la pandereta y este galardón significa mucho en ese empeño", explica Eva Tejedor, aún emocionada por la emotiva significación que tiene para ella el AMAS recién logrado.

La historia de las pandereteras asturianas apenas ha sido contada; por tanto, apenas es conocida y valorada. Eva Tejedor siempre señala que tiene cuatro referentes en esta materia y llegado el caso de haber conquistado una cima en su lucha por la dignificación de la pandereta no deja pasar la ocasión de invocarlos: "Mi madre, que cuando yo tenía 18 meses me puso una pandereta en las manos para que la tocara en la ofrenda del ramo de Peñamellera Baja; Fini Suárez, una panderetera de Mieres ya difunta; Maribel López Parrondo, panderetera canguesa; y Fernando Manuel de la Puente Hevia, que sin ser panderetero es una de las personas que más ha hecho para promocionar el instrumento en su calidad de musicólogo y profesor de folclore de la Escuela de Música Tradicional de Oviedo".

Aquella rapacina que con año y medio tocó su primera pandereta sigue yendo todos los años a la ofrenda del ramo de la localidad de Cimiano, en Peñamellera Baja, para mantener la ancestral tradición. Y con la pandereta se plantó también en el escenario del teatro Filarmónica de Oviedo para recoger el AMAS que distingue su trabajo; en la otra mano llevó a su hijo Nel, y en la cabeza el emocionado recuerdo de su madre, muerta hace un año y la persona a la que quiso dedicar el premio.

Aparte de instrumentista, es líder de la formación "Las Pandereteras" y profesora. Eva Tejedor sigue adelante con su faceta de compositora, empeñada en enriquecer el cancionero de la pandereta para que la misma sea vista como un instrumento de primera categoría y no un "relleno" que suena de fondo en los conciertos. El proyecto que actualmente tiene entre manos tiene como aliada a la Banda de Música "Ciudad de Oviedo" y consiste en hacer arreglos para canciones que inicialmente salieron de la factoría de Eva Tejedor pensadas para voz y pandereta de modo que admitan una interpretación con más elementos musicales. La idea es que este trabajo acabe dando contenido próximamente a un disco. Ha ganado una batalla, pero la lucha por dignificar la pandereta sigue adelante.

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