"Las empresas de seis o más trabajadores están obligadas a destinar a la formación al menos un 5 por ciento de sus recursos", señaló ayer Luisa Cuevas, de la unidad de Relaciones Institucionales de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae), la entidad dependiente del Ministerio de Empleo que organiza los cursos de formación a empleados y desempleados en España. Cuevas y Teresa Vega, la responsable de la Fundae en Asturias, ofrecieron ayer una charla destinada a desvelar las novedades de la nueva legislación laboral en materia de enseñanza para trabajadores. Se trata, fundamentalmente, de la ley 30/2015 y del Real Decreto de septiembre del año pasado que lo desarrolla.
Las novedades principales están en el dinero que el Estado y las empresas invierten en los trabajadores. "La ley obligaba a las empresas de más de 10 empleados a invertir en formación, ahora esa cifra ha bajado", apuntó Cuevas. Otro punto señalado es que las empresas reducen el porcentaje de los gastos indirectos objeto de subvención (ahora sólo llega al 10 por ciento). "Los gastos indirectos son los que genera el personal, los mensajeros, la luz, el agua...", explicó Cueva y es que, señaló la representante de la Fundae, los cursos de formación los puede organizar la empresa o subcontratarlos. "Si opta por organizarlos genera unos gastos que pueden ser cofinanciables", apuntó. "Pero ya no todos", recalcó.
Otro punto que aclaró Cueva en su intervención es que "todos los trabajadores que hacen un curso de formación tienen que estar asegurados". Cueva explicó también que "el seguro del empleado sirve para cuando está en el curso". No sucede igual con los desempleados: "Hay que hacerles un nuevo seguro", apuntó la experta en Avilés.
