Madrugar para ir al colegio no debería ser motivo de llantos. Por eso, el centro corverano de Las Vegas acaba de implantar su nuevo proyecto docente, denominado "Compartiendo momentos" y enmarcado en su convenio con el Principado, que pretende remodelar los espacios del edificio que "inquieten" al alumnado. "Estamos repartiendo encuestas para toda la comunidad docente para evaluar cada zona del colegio. Así podremos ver cuáles son los espacios más negativos, aquellos que no agraden a los niños, y ponerle remedio. Queremos que nuestros alumnos estudien contentos y, para eso, desarrollar su inteligencia emocional y aceptar sus emociones es fundamental", explica la directora, Mónica Fuente.
"Compartiendo momentos" es un proyecto sensocomunicativo que parte de la premisa de que el alumnado aprende también a través de sus emociones. Lleva en fase de estudio desde el pasado septiembre. "Los sentidos son la primera entrada de información para un niño. Trabajamos mucho para que todos se sientan a gusto con nosotros. Siempre presumimos de nuestro buen clima, pero en caso de que encontremos algún espacio que les resulte especialmente inquietante podemos tratar de cambiar la decoración, de remodelar la zona. El proyecto es como la segunda fase de nuestros trabajos por la inclusión de los últimos cursos. El factor psicológico es clave en la enseñanza", resume Fuente.
El Ayuntamiento de Corvera anunció ayer una inversión conjunta con el Principado para el centro educativo, que también ayuda a la inclusión. El Consistorio prevé obras en el colegio, que incluyen la instalación de un ascensor y otras mejoras en la accesibilidad. Y anunció además que cambiará las ventanas del edificio. Todas las actuaciones sumarán alrededor de 60.000 euros.
La inclusión y el buen ambiente se trabaja también a la hora del recreo. En el centro de Las Vegas, existe desde hace varios cursos la actividad denominada "patios con sentido", que consiste en que, a la hora del descanso, los docentes -coordinados por el profesor de Educación Física Alejandro Iglesias- sacan al polideportivo y las pistas exteriores una amplia variedad de juegos tradicionales y deportivos.
En la pista más próxima a la entrada, donde suelen jugar los niños de Infantil, el profesorado ha pintado también un gran corazón rojo en un muro de hormigón. "Ahora, cada vez que tienen un discusión deben ir a esa zona y solucionarlo amablemente. Parece un gesto muy simple, pero les ayuda mucho tener un espacio designado específicamente para la resolución de conflictos", apunta la directora. Como la felicidad de los niños depende también de su buena sintonía con sus padres, el centro presume también de tener una estrecha relación con la asociación de familias, que organizan talleres, espectáculos y cursos para todos los pequeños. En el Día del Libro, organizan una obra de teatro que ellos mismos escenifican.
Junto a la inteligencia emocional, el otro punto fuerte del colegio corverano es la tecnología. Todas las clases, desde el curso pasado, están equipada con ordenador, pantalla digital y proyector. Este año se han renovado también los ordenadores del aula de Informática, a la que acuden en pequeños grupos los 452 alumnos del centro, también los de Infantil. "A las nuevas generaciones se les va a exigir un perfil digital que, como maestros, debemos empezar a reforzar desde el primer momento", razona Fuente.
La innovación docente está también presente en la dinámica de estudio diaria. Desde hace varios cursos, el nivel de Infantil ha desechado los libros de texto y sus clases se imparten con proyectos docentes que sus profesores elaboran por separado. En Primaria se está aplicando el denominado "aprendizaje cooperativo". "Con frecuencia agrupamos a los alumnos para que solucionen problemas en conjunto. También aprovechan para debatir y descubrir las ventajas de trabajar en equipo. En grupos se ayudan los unos a los otros y llegan a conclusiones propias de forma más rápida. Y, claro, también se lo pasan mejor y se fomenta el buen clima", sentencia Fuente.
