Avilés fue una de las ciudades pioneras en atención a los consumidores y usuarios en España, con la apertura de la primera oficina de información del país a principios de la década de 1980. Pero, en la actualidad, se ha quedado atrás, a juicio de la UCE (Unión de Consumidores). "Avilés es la única de las tres grandes ciudades de Asturias que no tiene un Consejo de Participación de los Consumidores. Ha quedado absolutamente descolgada. Ese órgano es una reivindicación y una exigencia. La ciudadanía avilesina es muy participativa, pero institucionalmente se ha quedado al margen de la política de protección de consumidores desde hace mucho tiempo", señaló ayer el presidente del colectivo, Dacio Alonso.

La UCE estrenó ayer sede en Avilés -en la calle Presbítero José Fernández, en Las Meanas-, coincidiendo con el Día Mundial de los Consumidores. "Queremos mejorar la atención a los ciudadanos y muy especialmente a nuestros socios y socias con una nueva sede, moderna, funcional y accesible", señaló Alonso.

Los principales problemas de los consumidores asturianos son los abusos bancarios, las compañías eléctricas y las operadoras de telefonía. En el podio están las cláusulas abusivas de las entidades bancarias. "En una indecencia el comportamiento bancario mientras que el Banco de España y las administraciones públicas siguen mirando para otro lado. Si el ciudadano no reclama en los juzgados, el banco se queda con su dinero con connivencia de los poderes públicos", protestó el líder de la UCE en Asturias. La asociación incide en que está ganando el 99% de los procedimientos contra los abusos de los bancos, como la cláusula suelo o la reclamación de gastos hipotecarios. "No queremos que ni una familia de Avilés con hipoteca tenga una cláusula abusiva o cláusula suelo", subrayó.

En cuanto a las compañías eléctricas, en la UCE inciden en que "más de 300.000 asturianos abonados están en el mercado libre y no lo saben". "Que no les engañen con la política comercial de puerta a puerta, no merece la pena cambiar de compañía eléctrica", aseveró Alonso.

La UCE tacha de "repugnante" las ventas a domicilio en las que se engaña a personas mayores. "Se están haciendo contratos en el domicilio a mayores que viven solos, se les venden montones de cacharros que no necesitan y les levantan la mitad de la pensión para amortizarlos. Esto pone de manifiesto la imperiosa necesidad de proteger a nuestros mayores de estas alimañas", concluyó.

La Unión de Consumidores de Asturias cuenta en la actualidad con más de 600 asociados. En la nueva oficina de las Meanas habrá dos asesoras: Yurema Martínez y Sara Retuerto.