"El trabajador de restaurador es meticuloso. Somos el enlace entre el fotógrafo y la Historia. En el Rijksmuseum, tenemos fotografías de las que sólo hay una copia en todo el mundo. Son ejemplares únicos", comentó ayer Laura Corvasí, restauradora en el afamado museo de Ámsterdam, ayer, en una charla en Avilés. Durante las XII Jornadas de Restauración, la artista extremeña repasó su carrera, técnicas fotográficas y en lo que consiste ser restaurador.

"El restaurador tiene que ser muy prudente. Los que se acercan a los museos para investigar tienen que encontrar un buen material", explicó Corvasí en la Escuela de Arte. En su ponencia, la pacense reflexionó también sobre su carrera, cuyos primeros pasos se iniciaron en Salamanca y ahora la ha llevado a trabajar en un museo que atesora más de dos siglos de Historia y un millón de obras. "Ha sido un escenario improvisado, a lo largo de mi trayectoria, lo único que puedo decir es que lo más importante es compaginar. Las notas no son lo más importante", puntualizó a los atentos alumnos del centro.

La fotografía jugó un papel fundamental en su charla, especialmente, las imágenes antiguas. "Lo digital ha supuesto una revolución, pero conocer la técnica analógica también es importante para un restaurador", apuntó. Eso sí, Corvasí matizó sus palabras. "De nada sirve trabajar con técnicas antiguas por el mero hecho de emplearlas. Hay que saber usarlas para transmitir un mensaje. La fotografía sirve para contar historias y emociones que son complejas. La foto es más que un papel", reflexionó la experta. El encuentro de restauradores finaliza hoy, con cuatro charlas. A las 9.30 horas arrancará Clara Prieto de la Escuela superior de restauración de Madrid. A las 10.30, será el turno de Enrique Roch, del Archivo Sonoro de Radio Nacional; a las 12.00, Celia Martínez, de El Taller S. C.; y, a las 13.00, Mercedes de la Fuente, del Centro de Conservación de la Filmoteca Española.