Al gobierno local no le ha sentado nada bien que el portavoz del PP, Carlos Rodríguez de la Torre, diga que va a "vigilar" al PSOE en su trato a los ediles tránsfugas. "Esto ya es el colmo. El PP, un mandato más, y como es tradición, traslada al Ayuntamiento sus líos del partido. Lo que Rodríguez de la Torre no puede hacer es fijarse en cómo gestiona el gobierno un follón interno del PP al que es ajeno", aseveró ayer Luis Ramón Fernández Huerga, portavoz del PSOE.

El edil socialista aseguró que los tránsfugas pierden unos derechos, pero otros, como el control al gobierno o el voto en los plenos, no. "Y para ejercer esos derechos, merecen tener la información necesaria. Ante eso, el gobierno tiene dos opciones: o facilitar a los concejales un espacio y un ordenador que les dé acceso a los expedientes sobre los que van a tener que tomar decisión en el pleno o no dárselo. Sólo vamos a cumplir el informe de la secretaria municipal", aseguró Fernández Huerga. El Pleno del próximo 21 de marzo abordará la nueva situación creada en el Ayuntamiento con la marcha de tres ediles del PP.