Hasta la bandera. Los alrededores de la iglesia de San Nicolás de Bari y el interior del templo se abarrotaron ayer para contemplar el descenso de la banda de la Cofradía Nuestra Señora de los Dolores. Los tambores de la hermandad hicieron revolverse a Galiana para llenar con estruendosos sonidos la presentación del nuevo estandarte de la Virgen de los Dolores, que por la lluvia se tuvo que realizar en el interior del templo.

El distintivo es similar al anterior. Sólo varían pequeños detalles en la cenefa dorada y en la parte trasera, donde se ha serigrafiado el nombre de la cofradía y su fecha de fundación. El estandarte gustó a los fieles, que se arremolinaron para presenciar cómo el párroco, Alfonso López, bendijo el nuevo estandarte de la Virgen.