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La familia de la niña con síndrome de Kabuki carga contra Educación

"La inspección tapa al colegio, no estaba bien cuidada", dice Natividad Fernández

Natividad Fernández y su hija Nati Álvarez, en una imagen de archivo, en Luanco. MARA VILLAMUZA

"No existen pruebas de falta de atención a la niña", concluye el director general de Ordenación Académica de la Consejería de Educación al respecto de la queja lanzada el pasado mes de octubre por la familia de Nati Álvarez, una niña aquejada por el síndrome de Kabuki, al respecto del tratamiento concedido por la dirección del colegio de La Canal a su hija. "Más bien al contrario", continúa el responsable educativo asturiano, "de las manifestaciones de sus componentes y de la lectura de las actas del equipo directivo se desprende una actitud constructiva de colaboración y entendimiento con la familia que trasciende el umbral de sus obligaciones profesionales".

Natividad Fernández, la madre de Nati, rechazó ayer la posición del Principado. "La inspección tapa al colegio, mi niña no estaba bien cuidada", subrayó. "Tanto cuento desde octubre y no hacen nada al respecto... vamos a presentar una queja contra el inspector. Mi marido habló con la secretaria del Consejero de Educación para pedirle una reunión. Nos mandó a un director, que él tenía la agenda muy ocupada", se lamentó Fernández. El director de Ordenación Académica aplaude, sin embargo, "la decisión tomada por los padres de escolarizarla a tiempo en un centro de educación especial es adecuada para tratar sus problemas de una manera más eficaz y efectiva".

El síndrome de Kabuki afecta al sistema gastrointestinal y la motricidad de la pequeña Nati Álvarez. Actualmente, está escolarizada en Avilés.

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