El de ayer no fue un Pleno más sino el que marcó el antes y después de la crisis del PP. Se hizo efectiva la presencia de concejales tránsfugas en el Ayuntamiento de Avilés y el cambio de ubicación de los tres ediles no adscritos. Alfonso Araujo, Constantino Álvarez y Francisco Zarracina ya no se sientan junto a sus excompañeros, que lo pidieron expresamente: no querían tenerlos cerca. La Corporación aprobó la reorganización municipal tras la división popular y también la media liberación de la concejala Ana Bretón -antes la tenía Araujo-, que contó con los votos del PSOE, el PP e IU, la abstención "por coherencia" de Somos y Ganemos -votaron en contra de las retribuciones de los concejales en 2015- y el rechazo de Ciudadanos y los no adscritos. Los portavoces de Somos e IU, David Salcines y Llarina González, fueron los únicos que criticaron la decisión de los tránsfugas de quedarse en el Ayuntamiento. "Tengo muy claro que si yo tengo una discrepancia con el partido y me termino yendo, yo me voy para mi casa. Porque no se vota a las personas sino a los proyectos políticos; no pretendo vivir de esto. Eso es coherencia", espetó Salcines.

El resto de la sesión plenaria continuó con normalidad, y la Corporación, entre otros asuntos, aprobó por unanimidad pedir al Principado la adecuación de más zonas de aparcamiento en las inmediaciones del Hospital San Agustín debido a los problemas que existen actualmente. Los grupos de la oposición aprovecharon el debate para urgir al gobierno local un plan de movilidad que permita reorganizar los accesos al centro hospitalario. En la moción que presentó IU se propone habilitar plazas en una zona entre el Hospital y el San Fernando. "El problema de los accesos es una realidad. Estamos en contacto con la gerencia del área sanitaria III y con el Principado y sabemos que a ellos también les preocupa y que están mirando soluciones. Ellos nos deben de dar la fórmula para aumentar el aparcamiento en el San Agustín", comentó Yolanda Alonso, edil de Bienestar Social.

Los concejales también dieron el visto bueno al cambio de calificación de cerca de 80 pisos de maestros, que se destinarán a vivienda pública. Un grupo de inmuebles ubicados en Versalles y La Luz se remozará con cargo a los fondos DUSI y se destinarán a jóvenes. El concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga, reconoció que la tramitación de los DUSI se está alargando "más de lo debido" por el retraso del Estado en autorizar las licitaciones de las obras. "Necesitamos la confirmación explícita del Ministerio para saber las condiciones de la contratación porque sino los ayuntamientos nos podemos encontrar con la sorpresa de que las licitaciones no se ajustan y tendríamos que devolver ese dinero", comentó Fernández Huerga.

La Corporación, finalmente, también aprobó por unanimidad una moción de Somos para incluir medidas en el proceso de contratación pública para paliar la brecha salarial. La alcaldesa, Mariví Monteserín, al respecto, avanzó que se va a revisar la instrucción de las cláusulas sociales del Ayuntamiento para adaptarla a la nueva ley de contratos y "explorar todas las posibilidades para reducir la brecha salarial".

Durante el turno de ruegos y preguntas, Somos inquirió sobre los comedores en Secundaria y la polémica generada en el colegio Marcelo Gago, donde van a comer los alumnos del IES de La Magdalena. Yolanda Alonso defendió la medida y aseguró que se hizo "con cariño y tacto".