La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ROMÁN ANTONIO ÁLVAREZ | Historiador y exconcejal de Cultura, le han concedido la insignia de oro de la Polifónica del Centro Asturiano

"Los coros son mantenedores de la tradición musical avilesina"

"Ya llevo fuera de la política tres años y el reconocimiento de la Polifónica del Centro Asturiano supone para mí una alegría"

Román Antonio Álvarez. RICARDO SOLÍS

La Agrupación Coral del Centro Asturiano de Avilés impondrá al historiador Román Antonio Álvarez (Miranda, Avilés, 1951), que fue concejal de Cultura y es colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, su insignia de oro el próximo lunes día 2. El galardonado conversa con LA NUEVA ESPAÑA en la redacción del periódico.

- ¿La música coral está muy apegada al ser avilesino?

-Mucho. Forma parte, de hecho, de la historia de Avilés.

- ¿Y eso?

-Debido, principalmente, a la actividad de los conventos y de las parroquias, una actividad que estaba apoyada por el Ayuntamiento, que formaba parte de los distintos patronatos. Así es como nacen las capillas polifónicas y así es también como empieza la tradición de organistas y de organeros. A los avilesinos nos llamaron siempre "los músicos", un sobrenombre que lucimos desde la Edad Media. Pedro Menéndez de Avilés, lo cuenta su cuñado en la crónica del Adelantado, liberó a tres músicos hugonotes tras su intervención contra los franceses en la famosa bahía Matanzas. Sólo por el hecho de ser músicos.

- ¿Y cómo sale de los templos?

-En la segunda mitad del siglo XIX, coincidiendo con la Revolución Industrial. Los partidos obreros vieron en las corales un modo de que los trabajadores dejaran de lado el alcohol: exigía disciplina, horarios, seguir a un director... Los burgueses aplaudieron esto mismo, aunque por razones distintas: porque así estaban más controlados. De esas dos corrientes empiezan a surgir las agrupaciones polifónicas. Prueba de ello son la Coral Avilesina, que lleva décadas, o esta Polifónica del Centro Asturiano, más joven, pero con la misma tradición.

- ¿Qué siente al recibir esta insignia de oro?

-Llevo fuera de la política tres años y este reconocimiento supone una alegría: lo que uno hizo tuvo su importancia. Es una satisfacción que todavía se acuerden de uno después de este tiempo.

- Ha dejado la política, pero sigue muy activo.

-Sí, sí. Me sigo relacionando con la gente y la satisfacción es absoluta cuando nadie te reprocha y no tienes nada que reprochar a nadie.

- ¿Qué importancia tienen los coros en la actual vida cultural avilesina?

-Los coros son los mantenedores de la tradición de la que venimos hablando. Los miembros de los coros emplean su ocio en no dejar morir el pasado y, a la vez, cultivando la amistad. Los coralistas se relacionan entre ellos y también con grupos semejantes de otros puntos del país. Además, llevan el nombre de Avilés allá donde actúan.

- La Polifónica del Centro Asturiano tiene un compromiso inquebrantable con las habaneras.

-Pero no sólo. Hacen jornadas de habaneras, pero además apoyan zarzuelas, óperas, la última vez, en el parque de Ferrera.

Compartir el artículo

stats