Con el permiso de sus profesores, el alumnado de Secundaria del colegio Luisa de Marillac pudo hacer ayer "pellas" por una buena causa. Equipados con carteles y folletos informativos, los 90 estudiantes recorrieron los barrios de Miranda y La Carriona para animar a sus vecinos a donar sangre en la convocatoria fijada para el próximo martes 27 de marzo en la plaza Santiago López. "No debemos esperar a que pase una tragedia. Los hospitales necesitan sangre todos los días", aseguraron los jóvenes voluntarios.
David Díaz, profesor de Biología del colegio, fue el encargado de coordinar esta campaña, que finalizó ayer con la salida de los pequeños a las calles tras toda una semana de trabajo en las aulas. "Las primeras tareas fueron más bien en clave informativa. En las clases de Biología todos los alumnos aprendieron el funcionamiento básico del aparato circulatorio y, más concretamente, la importancia de la sangre en el cuerpo humano. Con la lección aprendida ya pudieron organizarse para ver cómo iban a diseñar los carteles y decidir qué zonas iban a visitar", resumió. Este tipo de actividades educativas, según el docente, siguen un tipo de pedagogía denominada "aprendizaje-servicio". "Es una técnica que propone que la asimilación de contenidos por parte de los alumnos pueda tener un impacto en la comunidad en la que viven. Es ventajoso en ambos sentidos", explicó. El colegio contó con el asesoramiento de la Asociación de Donantes de Avilés y del Centro Comunitario de Sangre, cuyos responsables organizaron un recorrido guiado por su sede para los pequeños el pasado jueves.
Lucía Balado -según Díaz "una de las alumnas que más se ha implicado en el proyecto"-, defendió ayer la importancia de donar regularmente. "Se calcula que en Asturias necesitamos unas 180 bolsas al día. Es una cifra bastante alta y para cubrir ese cupo hay que animar a la gente a que acuda al menos a alguna de las convocatorias de recogida que se hacen de vez en cuando en Avilés", resumió. "Lo que no podemos hacer es esperar a que pase una desgracia para hacerlo; en clase hemos aprendido que los hospitales necesitan sangre todos los días. Cuando baja el número de donantes se pasan muchos apuros.", añadió su compañera de pupitre Ashley Rubido.
En su recorrido, los alumnos explicaron a vecinos y comerciantes que los requisitos fundamentales para donar sangre este martes -los voluntarios podrán acudir entre las 16.00 y las 21.00 horas a la plaza Santiago López número 1- son ser mayor de edad y pesar más de 50 kilos. Ninguno de los ayudantes de ayer cumplen el primero y muy pocos superan el segundo. "Trabajos como este demuestran que los niños no pueden ni deben tener las responsabilidades de un adulto, pero sí son capaces de dejar huella en su barrio", sentenció Díaz.
