La Secretaría General de Pesca ha decidido repartir la cuota de merluza de forma individualizada entre los barcos de la flota de artes menores (pequeñas lanchas equipadas con mínima tecnología ya aparejos tradicionales) para evitar, como sucedía hasta ahora, que algunos de estos barcos concentren elevadas capturas en detrimento del resto. Así, cada embarcación tendrá establecido un tope de captura de merluza de 10.000 kilogramos al año. Hasta ahora, había una cuota asignada de manera global que se repartía linealmente por trimestres naturales. "En los últimos años se ha observado que la flota de artes menores ha visto paralizada su actividad en distintos momentos del año debido a los elevados consumos que realizan algunas unidades de la misma. Eso ha obligado a la Secretaría a realizar cierres precautorios, con la consiguiente paralización de la actividad de la flota", explica la resolución ministerial. Por ello, con el fin "de facilitar una mejor gestión de la cuota y la planificación de la actividad", Pesca reparte entre la flota de artes menores del Cantábrico y Noroeste los 715.327 kilos que le corresponde.

Por otro lado, el Ministerio acaba de cerrar la pesquería de anchoa para el cerco "por haber sobrepasado la cuota asignada para 2018".