El británico Tim Tozer salió el sábado en peregrinación a Santiago de Compostela desde Avilés para no olvidar a Dani. Nacido en York, hace 70 años, perdió a su hijo que sufría autismo en septiembre de 2015 y dice "que se podría haber evitado". Como él, otro grupo de peregrinos le acompañan en un viaje de 274 kilómetros que culminará el 14 de abril y que tiene por objetivo recordar a las personas con discapacidad intelectual fallecidas por causas prevenibles bajo el cuidado del sistema sanitario británico.

"Mi hijo murió en un hospital especializado", explica la doctora Sara Ryan de Oxford, sobre su hijo Connor Sparrwhawk, fallecido en julio de 2013. "Siempre estaba en casa, pero un chico muy feliz, muy sonriente", explica Ryan desde Luarca, donde ayer realizaron un alto en el camino. Por esa actitud de su hijo, la mujer fundó la campaña "Justice for LB", cuyas siglas corresponden en inglés con "laughin boy", es decir, "chico divertido". En 2016, esta plataforma ya inició un viaje desde Cantabria, que finalizó en Avilés. "Ahora, lo vamos a continuar", explicaron.

Reconocerlos es fácil, no sólo por su idioma, sino porque en su trayecto, llevan una maqueta de un autobús británico, para que todos sepan por qué luchan.