La senda del Escañorio afronta un lavado de cara después de años de abandono. El alcalde, Iván Fernández, ha expuesto un plan para la recuperación del histórico camino. El Regidor puntualizó, con todo, que por el momento se presenta el plan, pero que hay por delante mucho trabajo: "No se trata de una obra que podamos empezar de hoy para mañana. Hay que armarse de paciencia y realizar unos trámites que seguro llevarán bastantes meses, pero lo importante es que cuando culmine todo el proceso podremos disfrutar para siempre con la nueva senda".

El proyecto incluye para la adecuación del tramo que lleva desde su inicio hasta la cascada localizada a unos 600 metros, una obra que se puede realizar gracias a los vecinos, que cederán terrenos en los márgenes del trayecto. Actualmente, está casi impracticable debido a su estrechez y la abundante vegetación existente. "No sólo se limpiaría y ensancharía, sino que se echaría zahorra natural y se marcaría con cierres de madera, como cualquier otra ruta de senderismo", señaló Fernández.

"Esta senda es conocida por los vecinos de Corvera, pero pasa desapercibida para los visitantes, ya que no está señalizada ni preparada", explicó el Alcalde, que señaló que el Escañorio es una zona de especial protección medioambiental y que la cascada surge de una antigua presa construida en la década de los años 40 para abastecer de agua a Avilés. "Nuestro objetivo es hacer la senda perfectamente transitable hasta este punto, que es el más popular, para que la pueda disfrutar cualquiera, ya que de ahí en adelante discurre por zonas de bosque y montaña cuyo entorno natural no permite actuaciones de adecuación", añadió Fernández.