José Portilla ama la naturaleza y lo expresa en cada una de sus obras pictóricas. Juega con los colores que observa en su tierra, Salamanca, y crea piezas en las que abundan los tonos ocres, pardos y amarillentos propios del paisaje de la meseta castellana. El artista salmantino presentó ayer una colección de diecisiete obras en la galería Amaga, situada en la calle José Manuel Pedregal. La muestra titulada "Las huellas de la memoria" se estrena en Avilés.

"Es mi primera exposición del año", detalla el artista salmantino, que suele trabajar en su estudio situado en la localidad de Pedrosillo de los Aires, próxima a la Ruta de la Plata. Posteriormente expondrá en la feria de Lisboa y en Palma de Mallorca, entre otras ciudades. "La naturaleza me evoca sensaciones, emociones y a través de dos elementos imprescindibles en mi obra, el mar y la tierra, hago mis obras", explica el pintor que considera que sus dos "mares" de referencia son el Mediterráneo y el de Salamanca. "Los campos de trigo y el viento que lo mueve, en ocasiones, parecen las olas del mar", señala el artista.

Tras dar un repaso a su obra, José Portilla se detiene ante la pieza número 7, la titulada "En lo más hondo". "Muestra una especie de gruta de piedra, de la que sale el agua desde lo más hondo, de ahí ese título", explica el autor, que una vez más ha utilizado tonos ocres, amarillos y también azul para recrear esa sensación de agua.

"Preparo mis propios colores. Utilizo pasta similar al yeso, más el pigmento, más cola o látex; también, quizá, le doy matices con óleo, cuando ya está casi acabada la composición", explica el artista plástico salmantino. Las piezas que los avilesinos podrán ver hasta el 7 de mayo, las diecisiete composiciones de "Las huellas de la memoria", fueron elaboradas entre 2017 y el año en curso. "Soy y estoy feliz de hacer y vivir de lo que me gusta, que es pintar, algo que llevo haciendo desde niño; tengo una gran suerte", concluyó el artista plástico salmantino.