Constantino Álvarez, exconcejal del PP de Avilés y actual edil tránsfuga en el Ayuntamiento de Avilés, negó ayer que recibiera alguna "directriz o consigna" de su antiguo partido para tomar la decisión de apoyar en el año 2008 el cambio de gestión del servicio del agua en Avilés. "Las decisiones que iba a tomar el grupo municipal se las explicaba yo al partido, ya que era portavoz del PP, tras las reuniones que íbamos manteniendo en el Ayuntamiento. Lo que quise dejar claro en la comisión es que una cosa es la causa abierta en el juzgado de Lugo y los imputados -están el expresidente del PP de Avilés, Joaquín Aréstegui, y la exedil popular Carmen Vega- y otra el proceso de Avilés. Éste quedó limpio de polvo y paja en los juzgados en al menos dos ocasiones", afirmó Álvarez tras su intervención en la comisión de investigación del agua.

El edil no adscrito afirmó en su comparecencia que la decisión de cambiar la gestión del servicio "había sido positivo para Avilés": "El agua no es privada, el precio no ha subido más que el IPC y es más barata, por ejemplo, que en Castrillón. Ya van más o menos en torno a 8 millones de euros en inversiones y eso el Ayuntamiento, con recursos públicos, no se lo hubiera podido ni plantear", aseguró. Constantino Álvarez recordó durante su intervención que hace una década en Avilés era habitual "ver la cuba repartiendo agua potable y las averías en los barrios duraban varios días". "Y eso no era una excepción", dijo.

El exconcejal del PP reprochó que algunos quieran utilizar la comisión de investigación del agua para convertirse en "fiscales y jueces". "Eso le corresponde a la jueza de Lugo".