Podría decirse que es la reincidencia en persona, pero la Policía Local de Avilés parece haberle tomado la medida y, como ya es un viejo conocido, los agentes le echan el guante en cuanto vuelve a las andadas. Es la sorprendente historia al volante de un hombre de 34 años, vecino de Muros de Nalón y que responde a las iniciales J. F. H.: está condenado a una privación del permiso de conducir durante ocho años pero se muestra reacio al cumplimiento de la pena y de forma reiterada vuelve a la carretera. Una patrulla policial avilesina lo detuvo el pasado miércoles en Versalles y lo puso a disposición del juez; vano intento, pues ayer volvió a ser visto conduciendo y, por segunda vez en apenas 72 horas, detenido y propuesto para un juicio rápido.

La última detención de J. F. H. se produjo a las 2.40 horas de ayer, sábado, cuando conducía una furgoneta Seat Inca por la calle de la Amistad estando en vigor una privación de permiso de conducción de 8 años, decretada por el Juzgado de lo Penal de Gijón. La penúltima había sido el miércoles por la tarde, en ese caso por dos delitos contra la seguridad vial: circular pese a la consabida privación del permiso y conducción manifiestamente temeraria estando además drogado, ya que dio positivo en cannabis.