El Museo Marítimo de Asturias, ubicado en Luanco, inaugurará mañana la última exposición que albergan sus salas, dedicada a piratas y corsarios. La exposición ya se abrió al público durante la Semana Santa para aprovechar el tirón turístico de la villa en periodo vacacional, pero la agenda de las autoridades impidió celebrar una ceremonia oficial hasta ahora.

Con la recreación de un bajel pirata como elemento central de la muestra, el Museo pretende acercar a la realidad de la actividad de los piratas, desde la época de los vikingos hasta la actualidad.

La muestra nada tiene que ver con el aspecto romántico que el cine de Hollywood ha ofrecido durante décadas de los piratas, sino más bien con seres sanguinarios y con pocos escrúpulos. También ofrece un espacio para la reflexión sobre la piratería en Somalia, fruto de la delincuencia o defensa de los caladeros. Una pregunta que el visitante debe responder.

La exposición ha recibido muy buenas críticas por parte de los primeros visitantes.