Los usuarios de la residencia del Nodo han dejado de recibir una caja de bombones como regalo de cumpleaños. Además, las flores que el centro enviaba cuando se producía un fallecimiento también han sido suprimidas por parte de los gestores de la red de Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA). Estos recortes han despertado una oleada de críticas entre los miembros de la Asociación de Residentes Mayores del geriátrico, que ayer celebraron una reunión extraordinaria para tratar esta cuestión y otras carencias.

"Nos ha indignado que suprimieran los bombones, que suponen una miseria y hacen una ilusión tremenda a los mayores", subrayó ayer Genaro Gómez, presidente de la asociación de familiares del Nodo, para a continuación señalar otras deficiencias, entre ellas, la falta de televisiones y material didáctico para las manualidades, así como más personal, tanto para el cuidado diario como en los servicios de peluquería, fisioterapia y cafetería.

"Hay 144 residentes de manera constante y 28 del centro de día y un solo fisio; es imposible cubrir todas las necesidades", indicó Gómez. En cuanto a la peluquería, señaló que hay una sola persona para atender a las 35 o 40 personas que cada semana solicitan este servicio. Igualmente, destacó la falta de profesionales para ocuparse de la guardia y custodia de los usuarios en las diferentes salas y de trabajadores en la cafetería, a ciertas horas saturada de público.

Ante tales carencias, los representantes de esta asociación piden la dimisión de la consejera de Servicios Sociales, Pilar Varela, y de la directora gerente del ERA, Graciela Blanco. "Confiamos en el presidente Javier Fernández, persona sensible a estos temas y esperamos que las cese de forma inmediata por incompetencia", observó Gómez. Por el contrario, la asociación tiene buenas palabras para la dirección del centro. "Siempre nos atiende, nos escucha y en la medida de sus posibilidades soluciona los problemas", concluyó Flor Álvarez, secretaria del colectivo.