El comité del centro de trabajo de Alcoa en Avilés ha recurrido la composición de miembros en la mesa que debe negociar los términos del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pretendido por la administración de Montrasa Maessa Asturias como fórmula para salvar la delicada situación financiera de la compañía, de la que forman parte la treintena de trabajadores despedidos al acabarse el tajo en Alcoa hace dos años y que un juez ha mandado readmitir.

A juicio de los representantes de los trabajadores, en esa mesa deben sentarse diez sindicalistas (seis de CC OO, tres de la UGT y uno de la USO) que son los que integran los respectivos comités de la propia Montrasa Maessa Asturias y el colectivo de trabajadores que estaba adscrito laboralmente a Alcoa. A diferencia de ese criterio, el Juzgado de lo Mercantil "ha interpretado que no hay comité", en palabras del portavoz sindical Ricardo Martínez, "y solo designó tres plazas para la representación social".