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La exposición de alfarería recibió más de 600 visitantes

Ricardo Fernández, comisario de la muestra recién clausurada, apuesta por crear un centro de interpretación alfarero

Botía de Llamas de Mouro. R. S.

Un mes y un día después de su inauguración y tras ser contemplada por más de seiscientos visitantes, la exposición "Alfarería tradicional de España. La Asturias alfarera" echó el cierre en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones de Avilés (CMAE). Enmarcadas en las décimas Jornadas de alfarería, la muestra reunió una representación de la alfarería asturiana a través de cuatro grandes núcleos de trabajo: Miranda (Avilés), Llamas de Mouro (Cangas de Narcea), Faro (Oviedo) y Vega de Pojo (Siero), donde hubo más de 150 talleres. Actualmente, sólo dos están en funcionamiento, de ahí la necesidad de crear un centro de interpretación de la alfarería asturiana , comenta Ricardo Fernández, comisario de la exposición. "Tenemos que salvaguardar este patrimonio ahora que la actividad está documentada", dice para destacar que no se trataría de un espacio costoso y que serviría para la difusión y la investigación de esta ancestral actividad.

En cuanto a la ubicación de este recurso cultural, Fernández no se decanta públicamente por una localidad, si bien cita las características que reúne Avilés para ser merecedora de una posible sede: cuenta con una escuela de cerámica que va a cumplir 35 años, celebra desde hace más de 20 años el certamen San Agustín de cerámica, tiene unas jornadas de alfarería y una feria, la ciudad acoge la feria del queso, el vino y la cerámica y en el concejo se encuentra Miranda, un importante núcleo alfarero que se remonta al siglo XIII.

La exposición que se despidió en la calle Llano Ponte reunió un centenar de piezas y nació con el objetivo de "mostrar el modus vivendi de la gente de Asturias en épocas pasadas", indica el comisario. "Estos núcleos tuvieron un nivel de producción enorme que se distribuía en los mercados y a través de los puertos, lo que ha llevado la alfarería asturiana a muchos destinos y por ello se encuentra tan repartida ", relata Fernández.

Junto a las piezas, unos paneles informativos explicaron la parte técnica de la alfarería, desde la arcilla y su proceso de elaboración hasta las partes que componen una vasija, pasando por el torno, los tipos de decoración, el origen y la evolución del horno o la cocción.

La muestra cerró sus puertas pero el alfarero y estudioso Ricardo Fernández ya tiene en mente un nuevo proyecto que se centrará en reunir piezas relacionadas con el aseo (jaboneras, bañeras, palanganas, jarras..) y bacinillas.

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