Las familias de los asesinados y desaparecidos durante la Guerra Civil española y la represión franquista van a tener un lugar donde llorarlos. El cementerio de La Carriona contará desde el año que viene con un muro de la memoria, donde se escribirán los nombre de todas las víctimas de Avilés y su comarca, su lugar de residencia y la fecha de su muerte o desaparición. La previsión es que sean unas 800 personas, aunque la lista podría aumentar en función de nuevos hallazgos.

"Para las familias lo significa todo. Yo soy nieto de desaparecido y lo que más nos gustaría es que se encontrara dónde están enterrados. Lo más importante es tener un sitio donde poder llevarles una flor o que esté escrito su nombre", afirmó Alejandro Ferrer, miembro de la Plataforma en defensa de los servicios públicos, promotora de la iniciativa. Al acto de presentación del muro de la memoria, acudieron representantes de los ayuntamiento de Avilés, Corvera, Castrillón, Gozón e Illas, de la Plataforma, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. El memorial será una estructura que se construirá en las inmediaciones de la antigua tapia del cementerio donde tenían lugar los fusilamientos durante la Guerra Civil.

La concejala de Cultura, Yolanda Alonso, explicó que, para la elaboración de la relación de personas que serán recordadas en ese memorial, se contará con los trabajos elaborados en los últimos tiempos por investigadores e historiadores, así como del departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo y el Archivo Histórico de Asturias, entre otros colectivos y entidades. "Es un momento importante porque este muro dará visibilidad a una época nefasta de nuestra historia, para dar recuerdo de estas personas y dar a conocer su lucha por la libertad, los derechos humanos y por los valores democráticos", afirmó Alonso.

Pese a que es una buena iniciativa, la apertura de ese muro "es tardía", para la ARMH. "Por lo menos se va a hacer; vamos a estar un año trabajando duro porque tenemos por delante una labor importante de recopilación de datos", apuntó Arantza Margolles, coordinadora en Asturias de la Asociación. "Ya tenemos un muro en Oviedo y otro en Gijón. Faltaba en Avilés algo que recordase a todos los represaliados, porque cuando alguien entra en este cementerio y ve, sobre todo, la cruz de los caídos, parece que solo murieron de un bando. Ya va siendo hora de recordar que no, que aquí hubo una historia que se desconoce y que tenemos que contar", aseveró.