Los enfermeros del área III de Sanidad, la avilesina, lo tienen claro: "No cerramos puertas ni ponemos techo a la investigación". Y no lo hacen porque saben de sobra "que es la única manera de mejorar en la práctica profesional y el cuidado de la población". Estas palabras forman parte del memorándum de la II Jornada de Investigación en Enfermería que se desarrolló ayer en el salón de actos del Hospital Universitario San Agustín y que sirvió para reiterar el compromiso del centro con el avance en un sector que, como explicó Nuria de Argila, la supervisora de formación del Hospital Central de la Cruz Roja, aún no se ha liberado por completo de ciertos prejuicios cultivados por las direcciones médicas.

"Entienden que la investigación es un avance, pero no ponen los medios para que esta se lleve a cabo", lamentó la profesional madrileña. Argila explicó a continuación que las enfermeras trabajan para que los "cuidados estén basados en las mejores evidencias científicas porque ya no sirve el siempre se han hecho así las cosas". Para alcanzar esta meta, apuntó la supervisora de formación, "el soporte científico debemos conocerlo y debemos consumirlo".

¿Cómo está verdaderamente la investigación en enfermería? "Todavía no se ha progresado todo lo que se tiene que progresar, aunque es cierto que ha habido una revolución absoluta con el cambio de la diplomatura a grado y con los másteres o la posibilidad del doctorado", explicó Argila, que fue una de las de las cuatro ponentes que se encargaron de abrir un acto en el que se desvelaron los tres trabajos de investigación en enfermería premiados por el comité científico la II Jornada de Investigación en Enfermería.

Estos estudios se centraron en el contacto de piel de los padres y los recién nacidos, en la influencia de los cambios de menús en dos colegios de Corvera y también las repercusiones de la atención en la Unidad de Corta Estancia. Se habían presentado 16 estudios. Los seleccionadores dejaron en seis la cifra de trabajos finalistas que se sometieron al escrutinio público ante el plenario. Al término de la II Jornada de Investigación es cuando se hizo público que el San Agustín reconocía la labor de Rocío María González Menéndez y Ángela María Lastra García; Xana González Méndez, María Isabel Santos Granda, Mercedes Vega Gutiérrez, Susana Muñiz Viña, Iris Díaz Castaño y María José Rey Ruiz y, por último, de Mónica García Mayo, Olga Beatriz Álvarez García, Lucía Ibáñez Martínez y Ángeles Cuesta Alonso.

"Se sigue asociando la enfermería a hacer labores dependientes de los médicos", aseguró José Manuel Romero, enfermero del Grupo Andaluz de Investigación. "Y no es sólo eso: los enfermeros tenemos una actividad autónoma a nivel de diagnóstico y de tratamiento. Y, además, también debemos investigar: generar, conocimiento para poder cuidar a la población", apuntó Romero, otro de los participantes en la inauguración de una Jornada que ha convertido al Hospital San Agustín en foco de primera envergadura para el progreso de la enfermería.