La Mancomunidad del Cabo Peñas ha dado un importante paso para su subsistencia con el pago de la deuda pendiente a los proveedores de la piscina de Antromero. "Asumí la presidencia para dar pasos. Con la liquidación que encontré en caja, se pudo pagar la deuda de la piscina", aseguró ayer Jorge Suárez, alcalde de Gozón y presidente de la Mancomunidad. Ahora, el ente supramunicipal está al día para afrontar los gastos corrientes y el crédito contraído.
La piscina de Antromero, en el límite entre los dos concejos, es el único punto donde hay acuerdo entre todos los grupos de los dos ayuntamientos, junto con el servicio de medicina deportiva. En la última reunión de la junta de gobierno, se comenzaron a poner sobre la mesa puntos de acuerdo.
La próxima semana, el presidente de la Mancomunidad convocará una nueva reunión de la junta de gobierno, uno de los compromisos adquiridos al aceptar la presidencia a petición de Izquierda Unida y de Somos Carreño. "Hay estabilidad política", asegura el presidente, y ahora toca "abordar temas laborales, especialmente la situación de la Agencia de Desarrollo Local".
La Mancomunidad ha llegado esta semana a la Junta General del Principado, donde el director general de Administración Local, Ricardo Suárez, respondió a las preguntas de la diputada popular María Fe Gómez. El director general señala que el ente supramunicipal no incurre "en la causa de disolución que llevaría a la Comunidad Autónoma a iniciar y resolver el expediente de disolución". También hizo la diputada una pregunta sobre la presidencia, entonces vacía por la negativa de Amelia Fernández a ocuparla. Desde el Principado, se señala que la propia Mancomunidad o los concejos deben resolver la cuestión. "No es nada nuevo", señala Jorge Suárez, "el PP no necesitaba preguntar en la Junta, el secretario de la Mancomunidad ya ha certificado eso mismo".
La respuesta del Principado contradice el informe de la Universidad encargado por la alcaldesa de Carreño. "No voy a decir nada a eso", comentó Suárez.
