El PSOE acaba de sacar adelante in extremis el presupuesto de Avilés para 2018 con los apoyos de Ciudadanos y los tres concejales tránsfugas. En un pleno de trámite, al final el debate sobre la resolución de alegaciones presentadas por el sindicato Avanza a las cuentas de este año se lió por diferencias en la interpretación legal. Así, algunos partidos, como el PP e IU, entendían que no se iba a aprobar sólo la alegación sino que también, se iba a dar el visto bueno definitivo al presupuesto. Por contra, el gobierno local, Somos y Ganemos, explicaron que únicamente se debatía la propuesta sindical y que las cuentas ya estaba aprobado directamente desde el momento que la alcaldesa, Mariví Monteserín, sacó adelante la cuestión de confianza.

Ante la confusión, la Alcaldesa hizo un receso en el Pleno para hablar con los portavoces de los grupos. A la reunión también asistieron los concejales no adscritos, con el consiguiente enfado del PP, que salió del encuentro con la Interventora y la Secretaria. Los concejales del PP aseguraron que los tránsfugas amenazaron a la Alcaldesa con votar en contra del presupuesto si no les dejaban entrar en la reunión.En ella se optó por separado los diferentes puntos que constaban en la propuesta, entre ellos, la aprobación definitiva del presupuesto general del Ayuntamiento. El PSOE había perdido en su día esa votación - de ahí que tuviera que acudir a la cuestión de confianza- por lo que esta mañana el gobierno hubiera visto cómo se tumbaban las cuentas si no hubiera contado con el apoyo no sólo de Ciudadanos sino también de los no adscritos. El resto de partidos, como ya hicieron en su momento, votaron en contra "por coherencia". Ahora, el presupuesto saldrá publicado en el BOPA en unos días y entrará en vigor.